El ocasiones tanto el padre como la madre trabajan y la familia no siempre está disponible para cuidar al hijo. En este caso se puede barajar la posibilidad de contratar a una canguro. Esto es algo que puede resultar bastante reacio para algunas madres, pero una opción estupenda si no se tiene tiempo.
¿En qué hay que fijarse para contratar a una canguro?
Lo primero que hay que tener presente es si realmente necesitamos contratarla. Puede que aunque papá y mamá trabajen, tengan turnos diferentes y puedan cuidar a los hijos igualmente. Si no se tiene familia, una canguro puede ser la mejor opción.
Antes de ello hay que hacer una selección y conocer a varias candidatas. O candidatos, que también los hay y con muy buenos informes. Meter a una persona extraña en nuestro hogar puede hacer que nos sintamos recelosas. Por ello es importante recabar toda la información que sea posible.
Necesitamos poder confiar en esa persona. Por tanto, no solo hay que conocerla cara a cara sino saber si tiene referencias y contrastarlas. Es normal que se haga, es nuestro hijo y nuestra casa. A un profesional no le importará que contrastemos sus datos y sus informes.
Este es un paso muy importante y por ello hay que conocer sus estudios, experiencia laboral, etc. No estaría de más saber por qué ha dejado su trabajo y contactar con sus jefes para verificar la información. Es mejor elegir a una persona que haya estudiado educación infantil, primaria, secundaria, puericultura, etc. De esta forma nos aseguraremos que tiene formación reglada y está preparada para su trabajo.
Por otro lado, debes tener en cuenta que una canguro no es una sirvienta. Ella o él, cuidarán de tu hijo o hijos, les darán de comer, les vigilarán cuando estudien, les acostarán, etc. Solo cosas relacionadas con los hijos. Si tienes pensado que hagan alguna labor más, tendrás que dejárselo claro en la entrevista. En caso de que acepten tendrás que pagar más por su servicio, aunque normalmente solo hacen su trabajo.
Hay otros aspectos que tampoco debes descuidar, como por ejemplo el presupuesto con el que cuentas. También es importante advertir que habrá un periodo de prueba. Para finalizar, lo de hacer contrato es muy recomendable y para eso lo mejor es contar con la ayuda de un asesor. De esta forma te ahorrarás tener que informarte sobre contratación, impuestos, etc.