Tips para comprar calzado infantil

calzado infantil

Estamos en un momento en el que los regalos están a la orden del día. Para los niños es una temporada estupenda porque en Navidad y Reyes es cuando más presentes reciben. Si tienes pensado comprar calzado infantil, no puedes dejar de leer este artículo, porque vamos a darte unos útiles consejos.

Consejos para adquirir calzado infantil

Es importante adquirir calzado que esté fabricado con materiales naturales dado que permiten una mejor transpiración. En este caso, la piel o el cuero son los materiales más recomendables, procurando alejarnos de los sintéticos.

El zapato es necesario que se ajuste al pie para que lo sujete bien. Se recomienda que tenga cordones, velcro u otra clase de fijación. El calzado que no ofrece una buena sujeción no es bueno. La razón es porque hace que los dedos trabajen extra y puede crearles problemas al andar.

Es importante que el zapato llegue a la altura de los huesos laterales del tobillo. En caso de botas es necesario que éstas tengan la suficiente flexibilidad para que se puedan mover con facilidad.

Se recomienda probar el calzado con los calcetines puestos. Se recomienda que haya un espacio máximo de 1,5 cm entre el dedo más largo y el calzado. La plantilla debe ser plana y tener la máxima flexibilidad. El calzado debe ser comprado al final del día, que es cuando los pies están más hinchados. De esta forma no correremos riesgos de que no le queden bien.

No comprar nunca un número mayor

Es muy importante no comprar un zapato de un número mayor. Sobre todo si se tiene intención de que el niño lo use durante más tiempo. En este caso podemos provocarle problemas a la hora de andar. El calzado no le ajustará y el pie se verá sometido a realizar esfuerzo extra.

Para los niños más jóvenes, el calzado infantil más recomendable es que tiene la suela ancha. Cuanto más plano sea, mejor contribuirá para proteger la espalda y las piernas. Además, es mucho mejor que sea ancho por delante para que pueda mover los dedos con comodidad.

Para finalizar, es recomendable usar el calzado tan solo unas horas al día. Cuando los niños lleguen a casa deben ponerse las zapatillas. De esta forma el pie descansará y traspirará correctamente. Tampoco podemos olvidarnos de la importancia de realizar revisiones a los pies, al menos una vez al año. Esto nos ayudará a saber si tienen algún problema al andar y en caso de ser afirmativo, cómo corregirlo.