A medida que nuestros hijos se van haciendo mayores las cosas van cambiando poco a poco. Llegará el momento en el que pensemos a qué edad es buena para dejarles solos en casa. Este tema es algo complejo dado que no todas las familias tienen un niño o niños igual de maduros.
Dejarles solos en el hogar es posible, pero a cierta edad y cuando comprendan que deben ser responsables y precavidos. Las leyes españolas no establecen cuál es la edad mínima a la que se puede dejar solo a un menor. Lo que sí puede suceder es que se sancione a la familia en caso de que consideren que el menor esté en una situación de riesgo.
Entonces… ¿cuándo dejar solo a un niño en casa?
La gran mayoría de expertos coincide entre sí. Los menores deben tener al menos 10 años antes de quedar solos en casa. Pero como madres y padres debemos ser conscientes del nivel de madurez y responsabilidad que tienen.
Antes de dejarles solos hay que aleccionarles en la importancia de ser responsables. Debemos conocer cómo reaccionan ante imprevistos que no tenían pensado que sucedieran y sobre todo tener en cuenta si son obedientes.
Cuando salimos de casa, sea durante una hora o menos tiempo y ellos quedan solos, éstos deben obedecernos. Nunca deben abrir la puerta a nadie, a no ser que haya una visita planificada y sea un familiar. A pesar de ello, siempre es mejor dejarle una copia de la llave. Los niños solos en casa no deberían abrir la puerta nunca.
Asimismo, si contestan al teléfono nunca deben decir que están solos en casa o que mamá y papá han salido. Lo mejor en estos casos es desviar las llamadas al fijo a nuestro móvil. De esta forma responderemos las mamás o papás con total comodidad y seguridad para nuestros pequeños.
También debemos hacerles ver que no deben jugar con los aparatos eléctricos o con la cocina. Si son responsables sabrán que pueden ser un peligro y no harán uso de ningún dispositivo de estas características.
Por otro lado, independientemente de si vamos a tardar poco o mucho, los niños deben tenernos localizables. Nunca está de más dejarles nuestro teléfono móvil para que nos llamen en caso de que pase algo y quieran tenernos localizables.
Para finalizar, para hacerles la estancia en solitario más cómoda, siempre podemos ofrecerle alternativas de entretenimiento. Un buen rato con la videoconsola, una película y algún snack sano o un capricho como una pizza.