
Según una investigación pediátrica, los bebés que juegan con móviles y dispositivos similares podrían tener un problema. Podría presentarse el caso de que tardasen más tiempo en aprender a hablar, sufriendo un retraso en el aprendizaje del lenguaje. Los pediatras alertan sobre la relación de los bebés, los móviles y los problemas en el desarrollo del lenguaje.


