Lecciones de familia para niños

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Quizá por el título os llevéis a engaño, pero este artículo no se trata de lecciones escolares sino de vida. A todos los papás y mamás nos gusta educar a nuestros hijos. Hay lecciones de vida que son muy importantes y que los niños deben aprender desde pequeños. De eso es de lo que os vamos a hablar en este artículo, algo que no deberíamos dejar de lado en la familia.

Que las mamás y los papás les demos lecciones de vida a nuestros hijos es normal y necesario. Los peques aprenderán esas lecciones y serán ellos si deciden ponerlas en marcha o no. Nuestra labor es enseñarles muchos y diferentes valores y formarles para que aprendan cosas muy importantes.

¿Qué deben aprender nuestros hijos en familia?

Es muy importante que aprendan a que solo se vive una vez. Por eso, hay que vivir cada momento como si fuera el último, aprovechando cada segundo. De esta forma aprenderán a disfrutar cada instante y en cualquier lugar. Lo importante es hacerlo y no arrepentirse de ni siquiera haber intentado algo. Tampoco hay que tener miedo pensando en lo que sucederá después.

Si se llora no se es más o menos que otra persona. No es algo solo de niñas como muchas personas aseguran (cada vez menos). Los niños también pueden llorar y es algo bueno, es una forma de expresarse. Pero no siempre lloran de dolor sino que puede haber muchos significados subyacentes.

Lo mejor es emocionarse de amor o llorar de alegría. No hay que intentar convencerles de que no se debe llorar. Si les apetece hacerlo que lo hagan, sin importar si son niño so niñas. Además, llorar no demuestra debilidad sino sentimientos, entereza y fuerza.

Otro valor muy importante que nunca hay que dejar de tener en cuenta es compartir. Compartir las cosas con los demás es algo muy importante, sobre todo porque nos sentimos bien. No importa la edad que tengamos, siempre nos sentiremos bien compartiendo con la familia o los amigos. El egoísmo deben dejarlo de lado porque no es nada bueno y compartir es pensar también en los demás. Esto es algo que no solo se aprende sino que nace con uno mismo, pero que es un sentimiento fantástico.

Para finalizar, no hay que olvidarse de otra cosa de gran importancia como es la humildad. Ser humildes es un gesto que hace que las personas sean mucho mejores. Dejar de lado el egocentrismo, el egoísmo y el «siempre yo» irán mucho mejor las cosas. Además, siendo humilde, la honestidad llega de la mano, otro valor de gran importancia.