Ventajas de los masajes para bebés

masajes para bebés

Los masajes para bebés es algo de lo que seguramente habrás escuchado hablar en más de una ocasión. Proporcionan una gran serie de beneficios para los más peques y no solamente para que expulsen sus gases. En este artículo queremos compartir contigo cuáles son las ventajas de los masajes para bebés.

Beneficios de los masajes para bebés

Si hablamos de los beneficios que aporta a los bebés podemos decir que:

  • Aumenta su capacidad de relajación.
  • Reduce la irritabilidad y también los trastornos del sueño.
  • Estimula su coordinación muscular, mejorando el conocimiento de su propio cuerpo.
  • Ayuda a tener una mejor respiración y digestión.
  • Mejora los cólicos de los gases.

Pero no solamente proporciona ventajas al bebé, las mamás también se verán beneficiadas. Entre ellos, podemos destacar los siguientes:

  • Aumenta la capacidad de relajación de la madre.
  • Estimula notablemente la producción de leche.
  • Fortalece la autoestima.
  • Reduce la inseguridad ante la responsabilidad que trae consigo la crianza de un hijo.
  • Refuerza positivamente los lazos entre madre e hijo desde edades muy tempranas.

El vínculo afectivo que se crea entre madre e hijo es muy especial. Es, sin lugar a dudas, uno de los grandes pilares para un correcto desarrollo del bebé. Para aquellas mujeres que piensen que hacer masajes al bebé es algo muy complejo, hay que decir que no. Pero sí hay que tener varios puntos claros. Hay que tener tiempo y tomárselo con calma, no puede durar 30 segundos porque haya cosas que hacer.

Detalles sobre los masajes a bebés

El masaje es un momento de intimidad entre madre e hijo en el que ambos, de cierta manera, se comunican. También hay que tener paciencia porque hay que aprender a hacerlos correctamente para que todo salga bien. Debe hacerse sobre una superficie limpia y blanda así como utilizar aceite infantil. También es recomendable que haya una buena temperatura, sin ninguna clase de ruido estridente ni personas que molesten.

Se debe realizar con las manos limpias y calientes y cuando el bebé no tenga ni hambre ni sueño. Se puede poner música suave de fondo para aumentar más la relajación. El contacto no solo debe ser táctil, hacerlo con los ojos y hablarle mientras se hace el masaje será positivo. Además, también debemos escucharle y ver cómo reacciona. Si se encuentra inquieto y molesto, lo mejor será dejar el masaje para otro momento.

Ahora que ya conoces algunas de las ventajas que tienen los masajes a los bebés y cómo hacerlos… ¿te animas a hacerle uno a tu pequeño?