Remedios contra el insomnio infantil

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Al igual que sucede con los adultos, los niños también pueden tener insomnio. Los problemas para conciliar el sueño pueden afectar no solo a su estado de ánimo sino a su rendimiento escolar. Dormir bien es algo básico en su desarrollo, por ello, si tu hijo tiene insomnio infantil debes controlarlo.

Para ello, lo primero que hay que hacer es conocer qué es lo que está provocando esa patología. Puede que tenga pesadillas nocturnas, que cene poco tiempo antes de acostarse y tenga reflujos, nervios, etc. Hay muchos aspectos que pueden hacer que nuestros hijos tengan insomnio infantil.

Otra posibilidad es que esté en una habitación en la que se oiga demasiado ruido de la calle. Puede que haya unos vecinos ruidosos o incluso algún medicamento puede ser el detonante de su insomnio.

Varios remedios contra el insomnio infantil

No siempre es necesario darles medicamentos o llevarles a terapia. En nuestro hogar tenemos a nuestra disposición un gran número de alternativas caseras para solucionar el problema de nuestro hijo.

Uno de los remedios más clásicos que nos aconsejaban nuestras abuelas y madres es un vaso de leche caliente. Si nuestro hijo tiene insomnio infantil podemos prepararle un vaso de leche caliente pero con miel. El efecto relajante que tiene la leche se verá reforzado con este ingrediente. De esta forma se dormirá más rápido y tranquilo.

Las infusiones son otra de las alternativas para combatir esta afección infantil. Por ejemplo, la valeriana es una de las plantas que nos ayudarán con un mejor efecto. Es importante hacer que la valeriana esté bien concentrada, hervirla bien y dejarla reposar. Al igual que con el vaso de leche, si añadimos un poco de miel, tendrá un mejor efecto.

Pero las infusiones no solamente son para beber. ¿Has oído hablar de los baños de manzanilla? Si al relax que proporciona un baño de agua caliente se le suma el poder de la manzanilla el efecto es formidable. Para ello lo que hay que hacer es preparar una buena infusión de manzanilla en un litro de agua hirviendo. Después lo incorporaremos al resto del baño de agua y bañaremos a nuestro peque. Quedará completamente relajado para dormir.

Para finalizar, podemos utilizar unas gotas de esencia de lavanda. Echándolas sobre la almohada, producirán un efecto relajante sobre nuestro hijo. Si no lo habéis probado nunca, hacedlo y descubriréis el estupendo efecto que consigue. Incluso puede funcionar con adultos, así que ya sabes… ¡Felices sueños!