Dentro de los muchos aspectos que hay que tener en cuenta en el embarazo se encuentra la violencia obstétrica. Se trata de un acto que va en contra de lo que se ha acordado entre la mujer embarazada y el médico. Se produce tanto durante el plan prenatal como en el nacimiento del bebé.
Características de la violencia obstétrica
Debe respetarse la voluntad del parto y la mujer debe tener sus derechos intactos durante el embarazo y el parto. Incluso cuando se sufra alguna clase de aborto. La violencia obstétrica puede producirse durante el embarazo en diferentes formas.
El hecho de no prestar servicio médico a una mujer embarazada o hacer comentarios ofensivos también puede ser esta violencia. También puede producirse al no proporcionar información suficiente a las mujeres embarazadas. O no brindar una atención sanitaria de calidad.
Durante el parto también puede producirse violencia obstétrica como con una negativa de admisión. Privar alimentos o agua o negar la presencia de una persona designada por la mujer embarazada. Realización de procedimientos innecesarios o invasivos o hacer procedimientos médicos sin autorización de la embarazada.
Cualquier clase de acción verbal que humille a la mujer, la haga sentir vulnerable o provoque miedos o inseguridades. Incluso el retraso del contacto del bebé recién nacido con la madre también es violencia obstétrica.
Por otro lado, también puede producirse este daño si se debe o se quiere hacer un aborto. La negación o demora del tratamiento puede considerarse como esta clase de violencia. Las amenazas, coacción o que le intenten hacer sentir culpable. Preguntas inadecuadas o realización de procedimientos médicos invasivos sin consentimiento.
En España es legal el aborto hasta la 14ª semana
Es importante recordar que en España es legal hacer un aborto de forma libre hasta la semana 14 de embarazo. Las chicas menores de edad necesitarán consentimiento paterno para hacer el aborto voluntario.
Todas las mujeres tienen derecho a una correcta atención prenatal. En ella se incluyen chequeos y consultas periódicas durante todo el embarazo y también hasta después del parto. La atención debe ser de calidad y siempre realizada por personal de salud acreditado.
Las mujeres deben estar correctamente informadas. Riesgos, procedimientos y opciones que tienen para tener el control y tomar sus decisiones durante el embarazo de forma segura. El profesional médico tiene que proporcionar a la mujer un ambiente cálido y de respeto en todo momento, algo muy importante y que ayudará a la mujer a estar mucho más tranquila durante el proceso.