El veganismo es una filosofía de vida que cada vez siguen más personas. Dejar a un lado la carne y los derivados para centrarse solo en frutas y verduras. Según datos de “The Green Revolution” en España uno de los indicadores que demuestra que es una tendencia al alza es el descenso de consumo de carne roja, en los últimos años ha caído en un 35%. Las advertencias de la OMS de algunos tipos de cáncer asociados al consumo de este tipo de carne han hecho que el mundo mire hacia otro tipo de productos. Cada vez más las alternativas veganas o vegetarianas tienen más incidencia. Más del 50% de la población de las ciudades son veganas, vegetarianos o flexi.
Los bebés pueden tener una dieta sin nada o con menos carne
A la hora de empezar a alimentar al bebé surgen algunas dudas en cuanto al tipo de alimentos. En este aspecto el mundo parece estar dividido, si en 2016 una diputada italiana presentó un proyecto de ley para sancionar a los padres que iniciarán una dieta vegana con sus hijos, la Academia Estadounidense de Nutrición, ha publicado un plan especifico para niños. Las dos realidades del mundo son muy distintas. Por un lado, la dieta mediterránea se lleva aplausos por sus buenas propiedades y resultados, mientras que los estadounidenses luchan con la obidadd y la diabetes en una sociedad que consume demasiada carne.
Según la Academia Estadounidense de Nutrición se puede adaptar la dieta vegetariana o vegana a las distintas etapas. El embarazo, la lactancia, la niñez y la adolescencia, siempre y cuando se tengan en cuenta algunas pautas. El principal miedo, de la falta de proteínas es algo que lleva a muchos padres a cambiar la dieta para empezar a dar a sus bebés la carne que marca el calendario. La realidad es que los bebés pueden tener una dieta sin nada de carne.
Según un estudio de la Asociación Española de Pediatría, los niños de 7 a 36 meses consumieron proteínas por encima del doble de las Recommended Dietary Allowances. Un dato indica que los bebés pueden empezar a alimentarse con menos carne o incluso sin nada de ella en sus etapas iniciales. Según la misma AEP: “La promoción de una alimentación saludable debería ir dirigida a la corrección de los desequilibrios dietéticos detectados, para favorecer la salud futura de los niños”.
La dieta vegana o vegetariana: Pautas de la Asociación Española de Pediatría
Miriam Martínez Biarge es pediatra vegetariana, autora de varios libros y creadora de su propio blog, uno de los más consultados por los padres que deciden optar por este tipo de alimentación. En el Curso de Actualización Pediatría 2017, editado por la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) ha creado unas pautas para que los padres pueden seguir a la hora de apostar por una dieta vegana o vegetariana.
A partir de los 6 meses se empiezan a introducir los alimentos sólidos, las frutas, verduras y cereales son los primeros. En el caso de los veganos, según Martínez Biarge, las lentejas rojas serán las primeras que cubrirán la ausencia de carne. Después llegarán el tofu, garbanzos y los guisantes. Estas legumbres se mezclarán con las tradicionales papillas de verduras y cereales para darle al bebé todo lo que necesita.
A partir de los 7 meses, los frutos secos ricos en ácidos grasos y proteínas deben incorporarse de forma regular. Como cualquier bebé, las papillas hechas en casa con los alimentos correctamente triturados y mezclados es un factor clave, especialmente para evitar el riesgo de atragantamiento. Los frutos secos son especialmente peligrosos en este aspecto. almendras, pistachos y nueces se triturarán para incorporarse a las papillas.
La doctora Martínez Biarge aconseja algunos suplementos como la vitamina B12, en forma de cianocobalamina. Puede que también tenga que adaptarse a una dieta con un suplemento de vitamina D, en el caso de no poder salir al sol. Los bebés que están al aire libre y pueden jugar unos 15 minutos o pasear este tiempo, no necesitan suplementos de vitamina D.
El bebé con dieta vegana o vegetariana necesita supervisión pediátrica
A la hora de optar por una dieta vegana o vegetariana para un bebé, debemos tener en cuenta que se necesita una mayor inversión de tiempo y esfuerzos. A partir de los seis meses se empezarán a crear las pautas que darán lugar a la llegada de distintos sabores, alimentos y complementos para que el bebé crezca sano y en plena forma. La supervisión de un pediatra o de un nutricionista es esencial.
La preparación de la dieta vegana o vegetariana requiere más tiempo que la convencional. En el mercado hay cada vez más potitos veganos que pueden hacer algunas tareas más sencillas. De igual forma que los potitos con carne, la mejor opción siempre es prepararlos en casa. La mezcla de las verduras, frutas, legumbres y frutos secos siempre darán lugar a esa combinación adecuada para los bebés. Las legumbres pueden tardar más en cocinarse, pero siempre serán una alternativa más saludable y con una aportación de fibra y vitaminas destacable.
Dejar a un lado la carne y seguir las recomendaciones del AEP puede ser una alternativa. Buscar días o semanas en las que no consumir nada de carne en la alimentación del bebé, puede ser una forma de introducir el vegetarianismo o veganismo en la dieta. A partir de los 2 años, los pequeños ya consumen casi los mismos alimentos que los adultos, es mucho más sencillo conseguir eliminar determinados ingredientes de cualquier dieta. Desde los 6 meses, la alimentación de los bebés centrará su desarrollo y hará que toda la familia se implique en ella.
Si quieres apostar después de la lactancia materna por una opción y saludable, el vegetarianismo o el veganismo son posibles. Hoy en día cada vez más personas optan por dejar a un lado la carne y empezar a liberarse de algunos alimentos. El miedo a la falta de proteínas debe desaparecer. Pediatras veganos o vegetarianos y nutricionistas con pautas claras y saludables harán esta transición mucho más sencilla.