Con la llegada del verano llega el buen tiempo y las escapadas a la playa. Es uno de los momentos del año en el que los niños más se divierten, no solo porque no tienen colegio sino porque pueden disfrutar de infinidad de propuestas de ocio. Algunas de ellas son ir a la playa, a la piscina, de excursión, etc. En muchas de ellas, los niños estarán expuestos al sol y es necesario protegerles. En este artículo queremos compartir contigo algunos consejos sobre cómo protegerles para evitar quemaduras, insolaciones, etc.
Cómo proteger a los niños del sol en verano
Un aspecto muy importante es que los bebés menores de seis meses no deben ser expuestos al sol nunca. Además, no solo hay que tener en cuenta la incidencia del sol directamente sino el reflejo de su luz. Recuerda que si pones al bebé bajo la sombrilla, el 20% de las radiaciones solares le afectarán porque se reflejarán en la arena.
Lo más aconsejable es que si se va al aire libre hay que buscar sombras naturales, como la que puede proporcionar un árbol. Siempre será mucho mejor esta alternativa que poner al bebé o a los niños pequeños bajo una sombrilla.
Asimismo, hay que evitar salir en las horas centrales del día, entre las 12 y las 17 horas. La razón es porque en esta franja horaria es cuando más peligrosa es la radiación solar.
La ropa es algo de lo que también hay que preocuparse, siendo la de algodón la más recomendable. La razón es porque es un tejido que favorece la traspiración. Además debe ser de un color claro que refleje la luz del sol. También se aconseja que los niños tengan un gorro que les proteja toda la cabeza.
Unas gafas de sol también son otra buena alternativa para protegerles. No sirve cualquier gafa que se compre en cualquier lugar, siempre será mejor la que tengan en una óptica. Deben ofrecer protección 100% contra los rayos UV y la radiación IR-A y sobre todo, estar homologadas.
Si se va a ir a la playa o hacer una actividad donde los peques estarán expuestos al sol, no hay que aplicarles colonia. Pueden resultar fotosensibilizantes y hacerles daño en la piel al exponerse al sol. Hay que vigilar los medicamentos que toma para evitar que tengan algún efecto que también pueda ser fotosensibilicante.
No hay que olvidarse de protegerles aunque esté nublado, evitar que se deshidraten y sobre todo, aplicar una crema solar adecuada, con la máxima protección.