Una de las preocupaciones de muchas mamás y papás es mejorar la comunicación a medida que los hijos van creciendo. Cuando se acercan a la adolescencia van teniendo cierto sentimiento de independencia. Esto hace que no nos digan todo lo que nos decían antes y en algunos casos, la comunicación se resienta notablemente.
La comunicación entre padres e hijos es muy importante en todo momento. Con ella se cimenta una buena relación, sincera, de confianza y muy fuerte. Además, la comunicación debe ser bidireccional y no solo hablar los adultos. Los niños también deben hablar y los adultos escucharles, algo muy necesario.
Consejos para mejorar la comunicación con los hijos
Debemos escuchar con mucha atención lo que nos digan, pero no asentir como si les estuviésemos haciendo caso. Debemos hacerles caso, pedirles opinión, hacerles sentir que cuentan en las decisiones de la familia y empatizar con ellos en todo momento. Ser padres no significa saberlo todo y cualquier niño puede darnos una lección en el momento menos esperado.
Escucharles es muy necesario porque ellos así lo requieren. Procuraremos no interrumpirles cada poco y usar siempre el mismo tono de voz, nunca gritarles. Deben sentirse escuchados, lo que les generará confianza y hablarán de todo con nosotros.
Cuando tengan problemas, no solo hay que escucharles sino también ayudarles. De esta forma se afianzará el vínculo de confianza que tienen con nosotros y sabrán que estarán protegidos. La comunicación no hace otra cosa que fomentar el entendimiento y así poder llegar a acuerdos con los hijos en cualquier momento.
Habrá ocasiones en las que se generen silencios, incómodos o no. En este momento hay que ser pacientes y respetar ese momento. Nunca debemos insistir cuando el niño o adolescente no quieren hablar, porque si lo hacemos, al final se cerrarán en banda y se romperá ese vínculo de confianza que habíamos creado.
Nunca debemos juzgar nada de lo que nos digan ni imponerles nada, sobre todo cuando están confiando en nosotros y están hablándonos de sus sentimientos. Asimismo, debemos evitar se impositivos porque les genera inseguridad e incluso falta de autoestima.
Como padres debemos dar ejemplo, hablándoles siempre sincera y consecuentemente. Si tenemos que pedirles disculpas a los hijos no debemos dudar en hacerlo. Esta forma de actuar no pasará inadvertida para ellos, aunque no nos lo digan. Para finalizar, debemos hablar siempre de manera clara y olvidarnos de las pequeñas mentiras que mamás y papás podemos decir a los hijos. Apostemos siempre por la sinceridad.