Las Navidades están a la vuelta de la esquina y a todos los padres primerizos nos hace especial ilusión que nuestro bebé disfrute de los primeros regalos y juguetes, pero ¿hay juguetes apropiados para los bebés que puedan hacer que se diviertan y que, al mismo tiempo, empiecen a desarrollar sus habilidades cognitivas? ¡Por supuesto que sí! Se conocen como juguetes de primera infancia, y cada vez hay más en el mercado, para que podamos elegir el que más nos guste.
Qué son los juguetes de primera infancia
Los juguetes de la primera infancia son los que ayudan a nuestro bebé, cuando tiene capacidad para interactuar, a identificar sonidos, colores, imágenes, movimientos y texturas. Por eso son tan últiles y didácticos, porque les ayudan a aprender y a desarrollar lo que ya saben desde que han nacido: identificar la voz de sus padres, reconocer su cara, y poco a poco reconocer sus movimientos e imitarlos. Los juguetes de la primera infancia cumplen con esta función: ayudar a nuestro bebé a seguir desarrollando sus sentidos.
Estos juguetes tratan de seguir desarrollando la capacidad del bebé para seguir desarrollando sus sentidos, con herramientas divertidas que les ayuden en su primer aprendizaje, que empieza en torno a los primeros 3 meses: sonajeros, móviles con música, mordedores de colores, muñecos de tela o de peluche con sonidos, o móviles con luces para cunas, son muy apropiados, porque el bebé podrá asociarlos al sonido y al movimiento.
A partir de los 3 meses y hasta los 9 meses, aproximadamente, hay un montón de juguetes que estimulan su aprendizaje, movilidad y, por descontado, su capacidad de jugar y pasarlo bien: los objetos y figuras apilables, las bolas de colores, las alfombras-puzzles con dibujos de diferentes tamaños y colores, los sonidos, y los gimnasios para bebé, son una opción de juguete práctica y que, al mismo tiempo, facilita su aprendizaje.
Es necesario que sepamos que todos los juguetes de primera infancia, así como los juguetes en general, pero en especial los de estas edades tan tempranas, deben reunir todos los requisitos y cumplir con una estricta normativa de seguridad, con las correspondientes homologaciones en el etiquetado. Esta normativa hace referencia a aspectos tan importantes como los materiales de fabricación, el montaje, los tejidos, las dimensiones o la ergonomía del juguete, y trata de garantizar la salud y la seguridad del bebé. Cualquier juguete homologado debe pasar por una serie de controles de calidad muy rigurosos. Por eso es imprescindible acudir a grandes almacenes o tiendas especializadas en juguetes de primera infancia, evitando los establecimientos baratos o los mercadillos, en los que puede ser bastante fácil encontrar falsificaciones de juguetes que, obviamente, no están homologados.
Los juguetes para bebé según su edad
De recién nacido hasta los 6 meses, los bebés necesitarán juguetes que les ayuden a descubrir su cuerpo y sus sentidos, identificando sonidos y texturas: los móviles, muñecos de goma o alfombras con actividades son una gran opción. Más adelante, y a partir de los 4 meses, podemos encontrar juguetes muy entretenidos y aconsejables, como los libros de diferentes texturas, muchos de ellos válidos para la hora del baño.
A partir de los 7 meses, y aproximadamente hasta el año, el bebé ya sabe explorar y reconocer objetos, por lo que las pelotas y los muñecos de trapo y de peluche, los juguetes con sonidos, los balancines, o los andadores con pelotas son una gran opción para identificar colores y formas. Además, los muñecos de tela y de peluche es posible que se conviertan en sus compañeros de sueño todos los días durante mucho tiempo, porque serán sus imprescindibles en la cama a la hora de dormir.
Cuando el bebé haya cumplido un año, y aproximadamente de los 13 a los 18 meses, ya saben andar y tienen desarrollada en mucha mayor medida sus capacidades de exploración y asociación, especialmente si jugamos con ellos. En estas edades son muy convenientes los juguetes a base de piezas de montar, cubos para encajar y apilar, teléfonos con teclas y sonidos, llaves para meter en diferentes cerraduras de colores, y por supuesto los cochecitos y los triciclos con ruedas.
A partir de los 19 meses y hasta los dos años, el bebé ya ha desarrollado sus habilidades cognitivas, de identificación y asociación, y ha desarrollado mucho su aprendizaje. Es momento de descubrir otro tipo de juguetes educativos y divertidos al mismo tiempo, como las pizarras, las pinturas y las cartulinas y cuadernos de dibujar, los cochecitos, los instrumentos musicales, o las muñecas y los animales.
Consejos a la hora de elegir y comprar los mejores juguetes para bebé
Lo primero que debemos tener en cuenta es que los juguetes para bebés cumplan estrictamente con las normativas europeas de seguridad e higiene. Todos los juguetes, ya sean de plástico o madera, deben estar fabricados a base de materiales que no se astillen o se rompan fácilmente, con colores sólidos, y materiales libres de BPA, es decir, que no sean tóxicos.
Una regla de oro en la compra de juguetes para los más pequeños de la casa es que cuanto más pequeño sea nuestro hijo, los juguetes serán más grandes. El bebé tiene mucha tendencia a llevarse las cosas a la boca, y no puede correr ningún peligro de tragarse piezas.
Además, debemos tener en cuenta cuáles son los juguetes más adecuados para su edad, por lo que es bueno pedir consejo en las jugueterías para saber cuáles son los juguetes que más pueden ayudar al aprendizaje del bebé, en función de su edad.
Es importante que nuestro bebé tenga una serie de juguetes que le ayuden a desarrollar sus sentidos, pero no conviene comprar juguetes por capricho, o acumular muchos juguetes que, finalmente no vamos a utilizar para jugar con él. El acopio de juguetes no es una buena idea.
Por otra parte, los juguetes más caros y sofisticados, no son siempre los mejores. Un juguete sencillo, intuitivo y versátil, es un buen juguete, y nuestro bebé no necesitará más para divertirse y desarrollar sus capacidades de aprendizaje.