El gateo es algo que todos los niños hacen cuando son pequeños. Suelen comenzar a hacerlo entre los ocho y nueve meses, aunque puede ser más o menos dependiendo de cada uno. Hay casos en los que a los cinco o seis meses ya gatean. También hay niños que aprenden a caminar sin haber gateado nunca.
Beneficios principales del gateo
Gracias al gateo, el bebé puede volverse autónomo. Fortalece sus extremidades así como espalda, articulaciones y cuello, también desarrolla sus sentidos y aprende a reconocer su cuerpo. Si no dejamos que nuestro bebé gatee estaremos jugando en contra de su desarrollo. Evitar su gateo hará que frenemos las capacidades que el bebé está aprendiendo por su parte.
El gateo desarrolla notablemente el sistema vestibular. Es importante que el bebé lo haga para activar la emisión de señales a los laberintos del oído al cerebelo. Esto hará que el bebé pueda ir desarrollando su percepción. Poco a poco sabrá dónde están los puntos de su cuerpo.
Permite el desarrollo de la coordinación cerebral ojo-mano. Se establece entre ambos una distancia parecida a la que posteriormente habrá entre ojo y mano cuando escriba. De esta forma favorece las funciones de lectura y escritura.
Permite el desarrollo del patrón cruzado. Es la función neurológica que hace posible el desplazamiento corporal y el equilibrio del cuerpo. Esto facilita la sincronización del brazo derecho con pie izquierdo y brazo izquierdo con pie derecho. Hará que le resulte mucho más fácil caminar cuando comience a hacerlo.
La convergencia visual es otra de las ventajas del gateo en los bebés. Para colocar la mano o la rodilla sobre el suelo, el bebé tiene que mirar al suelo. Diversos especialistas en optometría coinciden en que el gateo ayuda a evitar problemas visuales en el futuro.
También le ayuda a determinar el espacio que le rodea, contribuyendo a su desarrollo neurológico. Además le permite obtener información del ambiente y podrá ejecutar lo que se conoce como interacción social.
También hay que destacar que es muy beneficioso para su equilibrio. Esto es debido porque debe mover a la vez tanto torso como cabeza, que se encuentran en diferentes planos. Mejora las cualidades olfativas, oculares y táctiles. Asimismo apoya la lateralización del cerebro.
Con todos estos beneficios seguro que no impedirás que tu bebé gatee siempre que lo desee. ¿Sabías que el gateo podría reportar tantos beneficios?