La fatiga en el embarazo

mujer en estado de embarazo

Uno de los aspectos que más notan las mujeres durante el embarazo es la fatiga que suelen tener en muchos momentos. Es algo normal, un síntoma que revela que el embarazo está siguiendo su proceso correctamente. Aunque la fatiga es común, no es lo mismo durante el primer trimestre que en el tercero.

Durante las primeras semanas suele ser más pronunciado. Esto va acompañado de mucho sueño, sobre todo porque el cuerpo se está adaptando poco a poco a este nuevo estado. Hay muchas alternativas que serán ideales para combatir esta situación, sobre todo ejercicio físico.

Características de la fatiga durante el embarazo

Durante el embarazo es normal tener cansancio y dolor de espalda así como náuseas y también notar las manos y dedos dormidos. El origen de esta sensación son los cambios hormonales que experimenta el organismo, algo por lo que hay que pasar. Con esos cambios se aumenta el volumen sanguíneo, obligando al corazón a hacer un esfuerzo extra.

Esto también provoca esa sensación de cansancio, pero tampoco debemos olvidarnos de otras causas. Entre ellas se encuentra la tensión baja o el aumento del volumen del útero, algo que también hay que tener en cuenta.

Para combatir el cansancio durante el embarazo se pueden adoptar diferentes pautas. Es importante cuidar la salud y el bienestar de nuestro cuerpo en todo momento del embarazo. Esto nos ayudará a reducir las molestias que provoca el cansancio.

Se recomienda dormir bien durante el embarazo, siendo una de las mejores formas de combatir el cansancio. Al menos hay que dormir 8 horas y si es posible también dormir aunque sea una hora de siesta. Si no puedes dormir siesta, siempre puedes tumbarte en la cama o en el sofá para ver la tele. Lo importante es que el cuerpo esté descansado en todo momento.

Una correcta alimentación también es recomendable. En este aspecto hay que evitar bebidas estimulantes que tengan cafeína o teína. Lo mejor para conciliar el sueño es un vaso de leche caliente. Asimismo hay que hidratarse bien, algo con lo que hay que tener cuidado durante el embarazo. Lo aconsejable es beber al menos 1,5 litros de agua al día.

Hacer ejercicio físico dentro de tus posibilidades es otro aspecto de importancia. No hace falta salir a hacer jogging porque no sería recomendable pero sí dar paseos o nadar. También se pueden hacer otra clase de ejercicios como el yoga, que mejora la flexibilidad y la respiración.