Cada vez son más las mujeres que quieren ser madres solteras a pesar de no tener pareja. Si es tu caso y quieres ser madre, te invitamos a seguir leyendo porque hemos preparado algo que te interesará. Te vamos a dar unos puntos de vista que debes tener en cuenta para ser madre soltera.
Aspectos a tener en cuenta si se quiere ser madre soltera
Debes preguntarte seriamente por qué quieres convertirte en madre soltera. ¿Realmente quieres ser madre? ¿Es por no estar sola? ¿Por qué es una tradición ser madre? La decisión debe ser únicamente tuya. Jamás permitas que la presión social, la familia, pareja o los temores te impidan decidir por ti misma.
Antes de tomar la decisión debes saber cuál es el estado de tu economía familiar. Recuerda que a tu futuro hijo debes proporcionarle cuidados y no son gratis. A ello debes sumar los gastos de tratamiento de inseminación. También las compras para el bebé de ropa, pañales, comidas, una cuna, su sillita y un largo etcétera.
Además debes tener presente que la economía que te sustentó a ti hasta ahora, también debe hacerlo con tu hijo. Lo que debes buscar es que con tu dinero puedas proporcionar a tu hijo todo lo que necesita.
Si tienes un trabajo estable y un contrato fijo será mucho mejor. No solo por el sueldo sino porque puedes adaptar mejor tus horarios. Si vas de trabajo en trabajo puede que no sea recomendable plantearse tener un hijo. Al menos hasta que no se tenga cierta estabilidad.
Si eres madre soltera, necesitarás ayuda
También debes tener presente si en determinado momento podrías recibir ayuda. Bien sea de tus padres o hermanos para poder asumir algunas tareas que pueden quitarte mucho tiempo. Llevarlos o recogerlos de clase suele ser una de ellas. Si estás sola… ¿podrás ocuparte de todo?
Si no tienes familia o alguien de confianza que te pueda echar una mano tendrás que añadir un gasto más. Tendrás que contratar los servicios de un canguro profesional para que haga las labores que tu no puedes hacer.
Este es uno de los aspectos más complicados de ser madre soltera, pues hay que encargarse en solitario del pequeño, del trabajo para llegar un sustento al hogar y de la casa. Por eso, es imprescindible que se tenga el respaldo de algún ser querido que, en algún momento concreto, pueda echar una mano.
Pero no todo van a ser desventajas, ser madre soltera tiene también sus puntos positivos. El vínculo afectivo entre madre e hijo es mayor. No habrá conflictos con la pareja sobre cómo educarle y cuando se tenga tiempo se podrá dedicar íntegramente a él.