Con la llegada del verano llegan tamién los viajes y para muchas familias, una pesadilla porque los hijos no paran quietos en los asientos traseros del coche, haciendo el viaje muy poco tranquilo. Ante esta situación no queda otra que armarse de paciencia, aunque puedes seguir alguno de los consejos que te damos para que el viaje sea más relajado para todos.
¿Cómo podemos distraer a los niños en los viajes?
¿Cuánto falta? ¿Falta mucho? ¿Cuándo llegamos? Son las preguntas que pueden llegar a atormentar a todos los padres y que no tardarán demasiado en aparecer. Según un estudio llevado a cabo recientemente, los niños tardan aproximadamente una hora y media en aburrirse completamente y comenzar con su retahíla de preguntas.
Para evitarlo hay que procurar por todos los medios que se entretengan, por ejemplo con música. Nunca está de más preparar un pendrive con sus temas preferidos y ponérselos para que se vayan entreteniendo e incluso cantar con ellos, la diversión es de todos.
Otra de las alternativas de entretenimiento en los viajes es ponerles una película o un programa infantil en la pantalla del DVD trasera. Los coches más modernos llevan una pequeña pantalla detrás de los asientos delanteros aunque también pueden ser compradas aparte, no son extremadamente caras aunque si no se tiene presupuesto para dos, siempre se puede colocar una entre los dos asientos con unos anclajes especiales.
Aunque las videoconsolas portátiles o los móviles para que jueguen son una buena opción, corremos el riesgo de que se mareen y acaben vomitando, algo que no nos gustaría en ningún momento.
La razón es sencilla, sus ojos miran fijamente a la pantalla y el cerebro recibe información de que están quietos, pero la visión periférica (aunque en los niños no es tan amplia como en los adultos) informa al cerebro de que están en movimiento, lo que hace que no se procese correctamente toda la información y se cree una sensación de mareo.
Siempre se ha dicho que lo tradicional es lo que mejor funciona, ¿has probado a cantar con ellos alguna canción de las que cantabas en tus excursiones de la infancia? Pruébalo y nos lo cuentas, seguro que además de hacerte volver a tu niñez, pasáis un rato entretenido.
Los juegos como el veo-veo también son otra de las alternativas que puedes poner en marcha en el viaje, así como las palabras encadenadas, adivinanzas, etc. Lo importante es ofrecer a los pequeños el entretenimiento necesario para que el viaje se haga mucho más corto para todos.