Aunque hay niños que comen prácticamente de todo, hay muchos otros a los que el pescado no les hace mucha gracia a pesar de formar parte tan importante en la dieta. Por ello queremos compartir contigo algunos consejos para conseguir que coman este elemento tan importante en su crecimiento.
Hay que recordar que desde la Asociación Española de Pediatría recomiendan que los niños coman al menos de tres a cuatro veces por semana pescados como la merluza o el lenguado entre otros.
Trucos para que los niños coman pescado
Con los bebés no debería haber mucho problema porque todos los sabores son nuevos para ellos. Por eso, lo mejor es comenzar con pescados muy suaves como la pescadilla o el lenguado, para que poco a poco se vayan acostumbrando.
Lo más recomendable es que a los niños no se les ponga pescado de segundo plato. No comen como adultos y seguramente con un primer plato se sacien, por eso es preferible ponerles el plato de pescado de primero.
Podemos acompañarlo con unas patatas hervidas, algo de verdura o un poco de ensalada, la comida será equilibrada y no se quedarán completamente llenos, algo que no es recomendable porque hará que su digestión sea pesada.
Para hacerles el pescado mucho más atractivo podemos prepararlo de formas diferentes a las que solemos hacerlas siempre. Con patatas hervidas, una guarnición de guisantes o quizá alguna salsa suave que le guste. A la plancha, hervido, al horno, al vapor o en papillot son también algunos métodos que puedes utilizar para prepararlo
Si quieres que los peques prueben algún pescado nuevo, puedes llevártelos a la compra e ir a la pescadería y explicarle algunas de las características del pescado que quieras comprar como si tiene muchas espinas, si es un pez agresivo, de qué país viene, etc.
Después en casa puedes pedirle que te ayude a prepararlo con algo que le resulte fácil. Seguro que no podrá resistir la tentación de comérselo dado que le hemos involucrado en el proceso.
Con los niños sabemos que la presentación debe ser muy cuidada y si ven algo que les gusta, hay muchas más posibilidades que lo que pueda haber en un plato y no tenga buen aspecto. Da rienda suelta a tu imaginación y prepárales una presentación original, seguro que se lo comerán encantados.
Para finalizar, lo que no podemos hacer es amenazarles o chantajearles para que se lo coman, en muchas ocasiones no conseguiremos nuestro objetivo.