Bebé, protege su piel del sol

bebé y su madre en la playa

Aunque todavía queda bastante tiempo para que llegue el verano, nunca está de más  estar preparadas. Cuando llega el buen tiempo, a todo el mundo nos gusta salir y disfrutar. Playa, parques, montaña, excursiones… hay muchas alternativas para disfrutar al aire libre, sobre todo con un bebé. Eso sí, si vamos con nuestro bebé, hay que proteger su piel del sol.

Consejos sobre cómo proteger al bebé del sol

Si el bebé tiene menos de seis años hay que evitar exponerlo directamente al sol. Su piel es muy sensible y puede acusar mucho los efectos de la radiación solar. Los especialistas coinciden en que no hay que llevar a los niños tan pequeños a la playa o zonas de mucho sol. En estos casos, lo mejor es mantenerlo bajo la sombrilla y bien protegido.

Por otro lado, también nos recomiendan que la crema protectora solar no es recomendable para los bebés. No importa si elegimos una que tenga factor de protección 50, no serviría de mucho. La piel del bebé es sumamente delicada y corre peligro de irritarse por los propios componentes de la crema.

Solo se recomienda el uso a partir de los seis meses de edad. Pero solo se debería echar la mínima cantidad en las zonas más sensibles de su cuerpo.

Hay que tener en cuenta que tengo el agua, la arena como la hierba pueden reflejar los rayos solares. Por ello, como madres debemos tener especial cuidado cuando vayamos de excursión, a la playa o la piscina.

La ropa y los complementos son lo mejor para proteger a los niños pequeños del sol. Nunca hay que elegir prendas que tengan tejido sintético, la ropa de los peques debe ser solo de algodón puro. Además es recomendable que cubramos su cabeza con un gorro o una visera para niños.

La ropa del niño debe ser ligera, hay que tener en cuenta que no debe pasar calor. La ropa de algodón fina es fresca y le permite estar a una temperatura adecuada.

Para finalizar, la hidratación es otro de los aspectos que deben tenerse muy presentes cuando se salga con el bebé. Debemos evitar que sufra un golpe de calor en cualquier momento. Esto es algo que incluso con crema protectora y ropa de algodón ligera puede suceder. Por ello es tan importante llevar una botella de agua  para dársela con el biberón tantas veces como sea necesario.