Sobre todo en época de calor las piernas hinchadas en el embarazo es un problema de circulación de lo más común. En este post te vamos decir cuáles son sus causas, y qué remedios se pueden llevar a cabo para terminar de una vez por todas con esta molestia.
¿Por qué se pueden sentir las piernas hinchadas en el embarazo?
A partir del tercer mes de gestación puedes presentar este síntoma. ¿La causa principal? La retención de líquidos. Durante el embarazo existen diversos cambios en el cuerpo de la mujer, entre ellos el aumento de la progesterona. Debido a esto, los vasos sanguíneos se debilitan, esto complica la circulación y favorece la retención de líquidos. A pesar de esto la progesterona tiene un papel fundamental para que los tejidos se relajen, se dilaten y soporten al bebé de forma correcta. Así que esto representa un buen síntoma de que el embarazo va desarrollándose de la mejor manera.
Por otro lado también se pueden tener las piernas hinchadas en el embarazo, debido a la compresión en la zona de la pelvis debido al desarrollo del feto. Se trata de una presión del útero sobre las venas de la pelvis que provoca una mala circulación.
Otras de las razones que pueden provocar este síntoma es el uso de tacones demasiado altos, ropa muy ajustada, y el exceso de peso en el embarazo.
¿Cómo aliviar las piernas hinchadas?
Practicar yoga para embarazadas u otro tipos de actividades físicas como pilates, pueden ayudar a mejorar la circulación en las piernas. Aprovecha sobre todo cuando te encuentres en los meses del embarazo donde el dolor de piernas no sea tan intenso. También puedes optar por cambiar e implementar nuevos hábitos en casa. Sigue los consejos que te damos a continuación.
- Bebe 2 litros de agua. Si eres de las que bebe poca agua, error. Sobre todo en época de calor es recomendable beber mínimo 2 litros de agua al día.
- Comida sin mucha grasa, ni sal. Evita comer alimentos con demasiada grasa o sal, en lugar de esto consume frutas y verduras. Además le estarás brindando al bebé los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo.
- Aplica un masaje en las piernas. Desde los pies a los muslos puedes hacer un masaje con crema hidratante para favorecer la circulación.
- Camina media hora al día. Si no quieres hacer ejercicios más intensos basta con caminar 30 minutos al día para que la sangre en tus piernas fluya correctamente.
- Evita pasar mucho tiempo de pie. Pero tampoco hay que exagerar pasando todo el día sentada. ¡Todo con medida!
- Eleva las piernas 20 minutos al día. Recuestate y con ayuda de un cojín eleva las piernas para que tus piernas descansen.
- Bebe zumos o infusiones. Con esto conseguirás retener menos líquidos ya que estos alimentos ayudan a depurar toxinas.
- Date una ducha fría. El agua fría favorece la circulación, ya que tonifica y descomprime la tensión en los vasos sanguíneos.
- Duerme sobre de lado. Si lo haces boca abajo solo comprimirás la vena cava y afectarás el flujo sanguíneo.
- Acude al médico. Si ves que la retención de líquidos es demasiada lo mejor es consultar a un especialista.