Yoga para mamás y bebés

Mamá haciendo yoga

El yoga es una importante disciplina para las mamás. Les ayuda a relajarse y les proporciona una serie de importantes ventajas, tanto a nivel físico como mental. Además de poder hacerlo a nivel individual, también se puede hacer con el bebé, aportándole también diferentes beneficios.

Además es necesario recordar que esta disciplina puede hacerse en cualquier lugar. Se puede practicar yoga en casa junto al bebé. Solo se necesitará un espacio tranquilo y cómodo y un horario en el que ambos podáis practicarlo sin problema.

Beneficios del yoga para tu bebé

La práctica del yoga reporta una gran cantidad de beneficios para el bebé, como una mayor facilidad para descansar mejor. Permite conciliar mejor el sueño, favorece su psicomotricidad, estimula su sistema circulatorio, digestivo, nervioso y respiratorio.

Por otro lado, hay que recordar que mejora la adquisición de rutinas saludables para ambos. Mejora y refuerza el vínculo entre los papás y el bebé. Favorece la comunicación entre los progenitores y el bebé y se consigue un comportamiento más equilibrado en todo momento.

No podemos olvidarnos que gracias a esta disciplina, la mamá podrá relajarse del estrés que provoca tener un bebé, sobre todo en madres primerizas. Para el bebé, la práctica del yoga les ayuda a controlar el estrés que produce encontrarse en un mundo que no conoce.

Qué se necesita para hacer yoga

Si te preguntas lo que necesitas para poder practicar el yoga junto a tu bebé, hay que decirte que necesitas muy pocas cosas. La principal es un espacio amplio y tranquilo, donde no nos moleste nadie. A ello hay que sumar una esterilla específica para yoga. Esta esterilla debe tener una superficie antideslizante que nos permita realizar las asanas o posturas de una forma más segura.

Otros elementos indispensables para la práctica del yoga son un ladrillo de yoga, cojines o una manta doblada para poder facilitar la realización de las posturas. También es recomendable una pequeña esterilla para nuestro bebé para cuando esté tumbado y vayamos a hacer alguna asana.

Otra alternativa es usar una cinta de gimnasia para poder realizar las posturas en las que haya que entrelazar las manos o rodear nuestras piernas. De esta forma podremos hacer las posturas de una forma más cómoda y segura

Sin duda, se trata de una disciplina muy sencilla de hacer que reporta muchos beneficios tanto para el bebé como para ti. Ahora podrás decir adiós al estrés y encontrarte mucho mejor gracias a esta disciplina. ¿Te animas a practicarla?