Jugar no es solamente mantener ocupados a los pequeños sino que el fin de los juegos es estimular la imaginación de ellos; se ha dicho por años que se les estimula aún dentro del vientre materno por medio de la música y de la voz de sus padres.
Cuando son bebés, los padres pueden comprar diversos juguetes y juegos que las marcas han sacado al mercado. Algunos de ésos son móviles que se colocan sobre la cuna y otros que se centran en las texturas. A medida que crecen, los padres pueden jugar con ellos para una mayor estimulación de los niños, o bien ellos mismos juegan solos, de esta manera están entretenidos y aprendiendo.
El comentario de abuelas y vecinas es que los niños ya nacen adelantados y nos asombran; la realidad es que hay más objetos y juegos para estimularlos y no solamente el animalito musical y la pelota.
Juegos de imitación
Los niños aprenden imitando y explorando. Con unos bloques de madera pequeños en colores primarios y secundarios y de diferentes formas, el pequeño pasará momentos de entretenimiento; al principio enséñale cómo hacer torres, colocando uno sobre otro: hazlo primero y luego simultáneamente; muchas veces los niños deciden tirar lo que estaban construyendo, no le llames la atención, ¡es un juego! Las marcas de juguetes tienen diversos diseños y tamaños en madera suave o plásticos, algunos juegos traen un agujero en el centro para que sean colocados sobre una base según su tamaño.
Al leer, cantar, bailar, hacer las tareas de la casa, tus pequeños, según su edad, desearán imitarte y cuando te des cuenta ambos estaréis jugando. A los niños les encanta estar disfrazados, no necesitas algo muy elaborado pero si cuentas con el presupuesto, disfruta la imaginación de ellos.
Cajas de cartón y fantasía
Los muy pequeños se llevan todo a la boca; vigila siempre los diversos objetos de reciclaje que utilices como juego: Con cajas de cartón de varios tamaños, pequeñas y medianas, los bricks de la leche y cajas de los pañales o tollitas. Juega con tu pequeño construyendo castillos en los cuales la imaginación será el factor principal.
Pintura vegetal
Recolecta unas cáscaras de huevo y en un plato pequeño desechable coloca un poco de pintura vegetal; permite que el pequeño use sus dedos o sus manos para plasmar colores sobre las cáscaras de huevo o juega pintando un mural sobre grandes hojas blancas de papel.
Los juegos para estimular la imaginación son muy económicos y tanto tu como tu pequeño lo pasaréis genial.