Los trastornos del sueño en los niños no implican una patología grave, sin embargo, si pueden llegar a afectar el desempeño de los pequeños en las actividades del día a día, desde los deberes escolares hasta actividades deportivas o recreativas. Se trata de un problema más común de lo que imaginas, donde los principales problemas incluyen la dificultad para conciliar el sueño, quedarse dormido en cualquier sitio, o tener conductas fuera de lo normal mientras se duerme.
Acorde a datos proporcionados por el Instituto del Sueño en España, entre el 25 y 30% de los niños que acuden al pediatra, tienen problemas relacionados con el sueño. Cualquiera que sea el problema lo más importante es detectarlo a tiempo y brindarle al pequeño la posibilidad de un sueño profundo que le permita estar activo y sano durante el día.
Cómo detectar trastornos del sueño en los niños
Es relativamente sencillo detectar cuando un niño está sufriendo un trastorno del sueño, ya que éste se basa en tres principales premisas:
- A tu niño le cuesta mucho dormir.
- Se duerme constantemente durante el día.
- En la noche tiene comportamientos extraños.
Todas estas situaciones generan distintos cambios y alteraciones en los pequeños como son:
- Cambios de humor repentinos.
- Cansancio constante, tanto físico como mental.
- Somnolencia durante el día.
- Estado de tensión y ansiedad
- Problemas al desempeñar sus actividades escolares
- Problemas en sus relaciones familiares y sociales.
Características de los trastornos del sueño
Según el comportamiento del pequeño surgen ciertas características propias de un determinado trastorno. Aquí te explicamos más a detalle en qué consisten los diferentes trastornos del sueño que se pueden llegar a presentar en la infancia.
Cuando no quiere irse a la cama
Que el niño concilie el sueño es prácticamente un milagro, las excusas y las conductas de manipulación son el pan del día a día. Muchas veces quieren que los padres los acompañen a la cama o incluso acuden a la habitación de los mismos para poder dormir. También es frecuente que quieran atención e incluso lloren para conseguir lo que quieren.
El niño se duerme durante el día
Y no hablamos de una siesta después del almuerzo, hablamos de un comportamiento que a pesar de ser poco frecuente en la infancia, se caracteriza por sentirse con poca energía, mantenerse somnoliento y sentir una sensación de inmovilidad. Como mencionamos anteriormente es poco frecuente en los niños por lo general se presenta más en los adolescentes o jóvenes.
Presenta comportamientos extraños durante la noche
Existen una serie de comportamientos que suelen ser un tanto extraños en los niños y que pueden presentarse a la hora de ir a la cama. A continuación te comentamos cuáles son los más comunes.
Pesadillas
Los pequeños tienen sueños largos y complejos donde la sensación de angustia y miedo está presente, es un sueño que parece «tan real» que incluso el niño puede llegar a pensar que esa situación inquietante ha ocurrido en la vida real. Así mismo de las pesadillas pueden derivar en terrores nocturnos, la diferencia entre estos y los primeros, es que son mucho más aparatosos, el niño incluso puede gritar o llorar y despertar sin recordar nada de lo que ha pasado.
Sonambulismo
Es un trastorno bastante común en la infancia y menos en la edad adulta. El pequeño puede levantarse, caminar y hablar, todo esto como si estuviera despierto. El niño no responde a estímulos y al despertarse no recuerda nada. Los episodios pueden durar desde unos cuantos minutos hasta media hora aproximadamente. Según expertos, una de las causas más frecuentes de presentar este trastorno es la falta de sueño.
Movimientos rítmicos
Son movimientos realizados en forma de repetición con diferentes partes del cuerpo, y pasa cuando el niño está quedándose dormido. Normalmente se presentan en pequeños menores de un año y van desapareciendo a medida que crecen.
¿Cómo solucionar los trastornos del sueño?
Si has detectado que tu hijo o hija está sufriendo de trastornos del sueño, te damos una serie de consejos que le permitirán dormir y tener un descanso efectivo, que le brinden la energía necesaria para su desarrollo físico e intelectual.
Cabe destacar que son tips para cuando no quiere ir a la cama, cuando se trata de otro tipo de trastornos como somnolencia y comportamientos fuera de lo común, es necesario acudir a un especialista.
Hábitos saludables del sueño
Se debe estipular una hora para ir a dormir, sin pretexto alguno los niños deben permanecer en su cama aunque lloren o griten. En este punto hay que ser firmes, las rabietas pueden durar un tiempo pero al final cesarán ¡Paciencia!
Negociar con los pequeños
Podemos llegar a determinados acuerdos con ellos, como prender una lampara de noche, dejar la puerta de la habitación entreabierta o dejarle puesta música relajante. Lo más importante es dejar que ellos solos concilien el sueño. Para conseguir un buen resultado, te recomendamos mantener siempre una actitud tranquila y positiva, así le transmitirás un estado de calma a tu pequeño, siendo éste un factor clave para que logre dormir.