consejos de higiene del recién nacido

Consejos básicos para la higiene del recién nacido

Ser padres en general no es fácil, pero sobre todo cuando tienes un bebé en casa, éste requiere de muchas más atenciones y cuidados de tu parte. La higiene del recién nacido es uno de los puntos esenciales para su salud y bienestar. Para llevarla a cabo de forma adecuada, en esta ocasión te damos una serie de consejos con el objetivo de darle a tu pequeño los cuidados necesarios durante esta importante etapa de su vida, donde sentará las bases para su futura salud.  

Los mejores consejos para la higiene del recién nacido

Sigue estos consejos clave para mantener la higiene y salud de tu bebé en su día a día:

Para cuidar su piel:

Utiliza productos que sean específicamente de una marca infantil, si hablamos del jabón para la hora del baño procura que sea hipoalergénico y con pH neutro, Así mismo utiliza esponjas suaves y de fibras naturales.

En general la piel del bebé suele ser sensible, tiende a escamarse e irritarse. Para evitarlo utiliza crema hidratante sobre todo en las zonas irritadas. Cuando salgas a pasear con él, una leche hidratante con protección solar es ideal para protegerlo de los rayos UV.

Si por otro lado te gusta perfumar a tu bebé, procura que sea únicamente con algunas gotas de agua de colonia sin alcohol. Colócalas en su cuero cabelludo o ropa.

Para lavar su cabello:

Utiliza un poco de champú y frótalo suavemente en la cabeza del bebé, luego, con agua tibia enjuaga el cabello, siempre a baja presión y evitando que le caiga el jabón en la cara. Después del baño te recomendamos cepillar su pelo con un cepillo suave, en realidad su pelo no requiere de muchos cuidados más que lavarlo con cuidado, con productos especiales creados especialmente para los pequeños.

Para limpiar sus ojos:

Al ser una parte muy delicada del bebé, te aconsejamos utilices una toallita suave remojada en agua tibia, que haya sido hervida previamente. También puedes optar por una solución fisiológica para limpiar sus ojos.

Cuando limpies el ojo procura hacerlo desde el lagrimal hacia la parte exterior del párpado y para evitar infecciones utiliza una toallita diferente para cada ojo.

Para mantener limpia la nariz:

Parte importante de la higiene del recién nacido es mantener su nariz limpia. Para ello puedes realizar un lavado nasal de la siguiente manera:

  1. Acostar al bebé boca arriba y girar su cabeza a un lado.
  2. Aplica suero fisiológico en su fosa nasal, pregunta en la farmacia por una fórmula que puedas utilizar específicamente para este propósito.
  3. Un tip para que este proceso sea mucho más sencillo para tu bebé es suministrarle el suero templado, así la sensación de incomodidad disminuirá.

Después de este proceso el aspirador nasal de cánula es lo que mejor funciona en los bebés recién nacidos. Coloca un extremo de la cánula en la fosa nasal y el otro en tu boca, después aspira. Las secreciones se quedarán retenidas en un recipiente en medio del tubo.

Para asear sus orejas:

Debemos tener en cuenta que la limpieza de los oídos  debe limitarse a la parte exterior, para no causar daños ni generar cera en su parte interna. Para asear esta zona, utiliza un paño húmedo y pásalo por todo el pabellón auricular. La hora del baño es un momento ideal para llevar a cabo esta limpieza.

Para limpiar su boca:

Sobre todo para evitar irritaciones, es indispensable mantener limpia la boca de tu bebé. Para ello humedece un disco de algodón con leche limpiadora para niños o agua templada, y pasa el algodón alrededor de los labios.

Para el interior de su boca utiliza una gasa húmeda remojada en agua templada y pásala suavemente por dentro de la cavidad bucal.

Para cuidar su cordón umbilical:

Cuando se trata de bebés recién nacidos la zona del cordón umbilical suele ser bastante delicada, por lo cual deberás mantenerlo seco y limpio. Para su cuidado diario utiliza una gasa limpia y seca en la base del cordón y remuévela cada vez que se humedezca por la orina o heces. A veces se utiliza alcohol de 70º o con clorhexidina para limpiar el cordón, pero te recomendamos consultar este procedimiento antes con tu pediatra.