Viajar con niños en verano

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El verano está cada vez más cerca y si eres de los que piensa viajar con niños las próximas vacaciones, te invitamos a que continues leyendo porque vamos a darte unos consejos que te resultarán de mucha utilidad y que te permitirán disfrutar al máximo de un merecido tiempo de descanso junto a tus peques.

La planificación es muy importante y no se deben dejar las cosas para última hora. Tanto si se va a hacer un viaje por España como por el extranjero, es importante conocer con antelación cuáles son las infraestructuras con las que cuenta el alojamiento y también las opciones de ocio del destino que se pretende visitar.

Los niños también deben disfrutar de las vacaciones, por tanto se debe buscar un destino que tenga una oferta de ocio que se adapte tanto a ellos como a los adultos, por tanto, si tienes pensado viajar en julio, agosto o septiembre, estás en el mejor momento para ir preparándolo todo.

Si ya tienes un destino elegido puedes hacer dos cosas, o ir a la aventura y dejarte seducir por sus encantos o preparar un listado con todo lo que podéis hacer y lo que debéis tener en cuenta, como visitas a parques, atracciones principales, zonas de compras, dónde comer, etc.

No hay que olvidarse de la documentación necesaria así como de medicamentos básicos o específicos si los niños tienen alguna afección. Algo de ropa de abrigo, a pesar de que sea verano, siempre es recomendable dado que los peques son propensos al catarro incluso en esta época.

Al igual que los adultos llevamos nuestra maleta, los niños pueden llevar su mochila, la cual será declarada como equipaje de mano en caso de viajar en avión. En ella podrán llevar una botella de agua y juguetes para hacerles más llevadero el viaje, aunque por norma general, los niños suelen dormirse en vuelos de varias horas.

Si son muy pequeños, no debemos olvidarnos de llevar pañales, toallitas, jabón desinfectante especial, cambios de ropa y la comida debe ser de la que hay que calentar. En este caso, hay que declararla en el aeropuerto y el adulto debe probarla delante de los agentes de la autoridad como medida de seguridad.

Y si hablamos de seguridad, no podemos olvidarnos de un seguro de viaje, especialmente si viajamos fuera de Europa. Son bastante asequibles y pueden resultarnos de gran ayuda en caso de tener que ingresar en un hospital o tener que realizar traslados. Fuera de Europa los gastos médicos pueden ser verdaderamente altos y por lo que cuesta un seguro de viaje, no debemos arriesgarnos.