Seguro que en tu familia ha pasado en alguna ocasión, tu hijo ha pintado las paredes como si fuera un lienzo. En un principio se podría pensar que se trata de un mal comportamiento, pero parece que no es así. Los profesionales recomiendan conocer los motivos antes de reñirle.
¿Por qué tu hijo pinta las paredes?
Desde que son pequeños, los niños siempre muestran una gran curiosidad e imaginación. Cuando tienen capacidad de moverse, buscan e inspeccionan todo lo que está a su alrededor, quieren conocer. Una forma de expresarse es pintando las paredes, algo que mejora sus habilidades y también la destreza con sus manos.
Cuando los niños tienen un año aproximadamente, comienzan a desarrollar sus habilidades con las pinturas. La mejor superficie para expresarse son las paredes, grandes y lisas, toda una tentación para ellos. Se puede decir que es una forma innata en ellos de desarrollar muchas de sus capacidades, sobre todo la expresiva.
Vale, sí, podemos darle un papel o una cartulina para que pinte, pero pronto se le quedará pequeña. No tardarán en ver las paredes como el lugar excepcional para pintar y expresarse a su manera. Es como si instintivamente supieran que la pared es como una pizarra, algo que saben mucho antes de ir al cole.
Consejos para que no pinten las paredes
Lo más importante es ser paciente porque con un año, aproximadamente, los peques no lo entienden todo como esperaríamos. Se le debe explicar con tranquilidad cuáles son aquellos espacios en los que puede pintar. Poner reglas es algo básico desde que son pequeños, así las asimilarán mejor.
Si el folio o la cartulina se les quedan pequeños siempre se puede usar una tela para que pinten. Incluso podemos comprar unas telas de algodón blanco para cubrir la mesa donde pinten. Tendrán espacio suficiente para expresar su creatividad sin necesidad de tener que limpiar las paredes cada poco.
Una buena idea es pintar una de las paredes de su habitación con pintura de pizarra. Se trata de una pintura específica que puede ser de varios colores y donde pueden pintar. Se limpian fácilmente, como una pizarra de clase y siempre tendrán su «lienzo» particular para pintar cuanto quieran.
Los materiales para pintar nunca deben ser indelebles, siempre es mejor que sean tizas y ceras al agua. De esta forma, si se ponen rebeldes, siempre se podrá retirar la pintura de una manera más fácil.