Aunque muchas de nosotras como adultas conocemos lo que es el amor, reconocemos que puede llegar a ser bastante duro. Nuestros hijos e hijas, tarde o temprano tendrán su primer amor, pero también su primer desamor. Sabemos que las rupturas sentimentales pueden traer consigo ser un dolor intenso, pero nosotras no podemos evitar que les pase, aunque sí ayudarles.