Como madres siempre debemos estar informadas de todo lo relacionado con los bebés. ¿Sabías lo que es el síndrome del bebé zarandeado? Puede parecer una referencia a una broma, pero en este caso es algo bastante serio. Éste se presenta cuando se mueve a un bebé de manera brusca, algo que puede ser muy peligroso.
Efectos del síndrome del bebé zarandeado
Zarandear al bebé puede provocarle daños bastante negativos. Tanto, que podría provocarles una lesión cerebral y ocular. Estos daños están relacionados con movimientos de aceleración y desaceleración de la cabeza. Los daños pueden llegar a ser irreversibles y además de ellos también se pueden producir daños en la columna.
Varios estudios aseguran que esto sucede sobre todo entre padres jóvenes con una situación económica y laboral delicada. A pesar de ello esto no es excluyente, la situación puede llegar a suceder en cualquier núcleo familiar. Además no quiere decir que se haga con el conocimiento de lo que puede suceder. Normalmente se hace sin ser conscientes de las repercusiones que puede tener.
Los expertos coinciden en las consecuencias graves que esto puede llegar a tener. Los signos de las lesiones cerebrales posteriores al zarandeo pueden presentarse en muy poco tiempo después de que suceda. Pueden ser días o incluso horas.
Se suelen mostrar como adormecimiento, pérdida de vitalidad, lloriqueo y pérdida de contacto con el entorno. En los peores casos pueden tener crisis epilépticas. Además en una resonancia magnética puede aparecer un edema cerebral que se detecta con una resonancia magnética.
Las secuelas más importantes que puede llegar a tener un bebé por ello son muy peligrosas. Es algo que ocurre en muchos de los casos de los pequeños afectados. Pérdida de visión, importante retraso psicomotor o una encefalopatía severa.
Lo peor de todo es que actualmente no existe ninguna clase de tratamiento que evite las secuelas. En este caso, los expertos recomiendan armarse de paciencia con el bebé o los bebés. Todas sabemos que los bebés necesitan muchos cuidados y normalmente siempre suelen pedirnos compañía.
Hay que tener muy presente que los bebés están indefensos y que debemos de cuidarlos en todo momento. Zarandearles no sirve de nada, solo para hacerles daño, algo que hay que evitar a toda costa.
Ahora ya sabes, que mover demasiado a un bebé no es bueno para su salud bajo ninguna circunstancia. Trátale con cariño, quiérele y cuídale, tu bebé crecerá sin problemas.