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Sillas para coche ¿qué debo tener en cuenta?

Si estamos buscando una sillita para el coche, debemos tener en cuenta algunos consejos prácticos para que nuestros hijos estén cómodos y seguros siempre que viajemos. Hay una serie de características que siempre debemos valorar, pero las más importantes son sin duda la comodidad, y sobre todo la seguridad. Aquí van unas cuantas pistas útiles que debemos valorar a la hora de comprar una silla para coche.

Información útil: cómo elegir la silla para coche más adecuada

La seguridad para niños es el factor principal a la hora de adquirir una silla para coche. También es necesario pensar en la comodidad del niño, si utilizamos el automóvil con frecuencia o vamos a realizar viajes largos. Después, hay otros factores de importancia, como la edad del niño, la altura, o su peso. Todos estos factores harán que nos decidamos por una silla para coche o por otra.

En la actualidad, y por ley, los menores que tengan una altura igual o menor a 1,35 metros deben viajar obligatoriamente en un dispositivo infantil homologado que se colocará en los asientos traseros. Teniendo en cuenta este último factor obligatorio, ya podemos recopilar información para elegir la mejor silla para el coche.

Lo primero es elegir una silla que se adapte a nuestro vehículo y que se pueda instalar fácilmente. Lo más recomendable es leer con atención las instrucciones del fabricante en cuanto a la compatibilidad del modelo de silla con los diferentes modelos de automóviles. Es muy importante comprobar que la silla para coche lleva la etiqueta de homologación obligatoria correspondiente.
Por otra parte, y a la hora de elegir una silla para el coche, tenemos que tener en cuenta la edad del niño, y mirar los grupos de edad en las etiquetas del fabricante. Hay tres tipos de modelo según edad, y son los siguientes:

  • Grupo 0 para niños cuyo peso oscila de 0-13 kilos, es decir, para bebés hasta 15 meses de edad.
  • Grupo 1: para niños entre 9 y 18 kilos, y hasta los 4 años de edad.
  • Grupo 2/3: para niños entre 15 y 36 kilos, entre cuatro y 12 años de edad. A partir de los 12 años, el niño ya no necesitará ser transportado en sillas para niños, pero hasta entonces es obligatorio.

Anclajes y cinturones de seguridad

Mirar bien los puntos de anclaje es fundamental. Según la Dirección General de Tráfico, el sistema de anclajes Isofix es el que proporciona más seguridad a los niños. Estos anclajes proporcionan una mayor estabilidad en caso de que suframos un accidente con impacto lateral, porque mantiene el asiento del niño en su sitio.

El anclaje del cinturón es otro aspecto fundamental para garantizar la seguridad, y según los expertos, siempre es mejor el de cuatro anclajes, y que el cinturón se ajuste al abdomen del niño, o bien a la pelvis, porque el niño se mantendrá totalmente sujeto en caso de un frenazo, un impacto, una curva muy pronunciada, etc.

Los respaldos de la silla deben ser, preferiblemente, en forma de V, para proteger la cabeza y los hombros del niño. Otro punto muy importante a tener en cuenta es que a partir de este año es obligatorio, según normativa de seguridad europea, las sillas i-size, para niños de menos de 15 meses, aunque éstas ya se usaban en nuestro país con anterioridad. Tiene una mayor seguridad frente a impactos laterales y protegen muy bien la cabeza del bebé. Además, son fáciles de colocar en el vehículo.

Sillas de bebé: lo que nunca debemos hacer

Es muy aconsejable no comprar sillas de segunda mano. Se pueden utilizar las de segunda mano siempre que sean un regalo de un familiar o amigo de confianza, pero si compramos una de segunda mano, no sabemos si ha sufrido un accidente con anterioridad, con lo que el niño no estaría suficientemente protegido. Además, es de vital importancia, según el decálogo de seguridad vial de la DGT, desechar sillas de niños que hayan sido instaladas en nuestro coche, si hemos sufrido un accidente.

Las sillas para bebés hasta 15 meses, es decir, las i-size, tienen que ir correctamente instaladas, y según normativa, está prohibido que los bebés vayan de frente. Es muy importante que nos aseguremos que la silla está correctamente anclada, y si no tenemos experiencia, podemos pedir ayuda a alguien que ya sepa cómo instalar este tipo de sillas.
No debemos arrancar sin asegurarnos de que el cinturón del niños, los arnés, y otros elementos de la silla están correctamente asegurados, para garantizar su seguridad. Cuando el niño vaya cumpliendo años le enseñaremos cómo hacerlo él solo.

El arnés y el cinturón deben ir bien ceñidos, para garantizar la mayor seguridad del niño en los viajes. Por esta razón no es conveniente que el niño viaje con demasiada ropa y que ésta abulte mucho porque puede estar muy incómodo. Lo mejor es poner el coche a una temperatura agradable y quitarle la ropa que no vaya a necesitar, para poder abrocharle bien cinturón y arneses.

Muchos padres acaban haciéndolo, pero es importante no quitar el respaldo de las sillas de los niños más mayores, a partir de 15 kg, es decir unos 4 años de edad. El respaldo puede ser incómodo, pero proporciona una gran protección en caso de que se produjera un choque lateral, aunque haya posibilidad de desmontar el respaldo en algunas sillas.

En cualquier caso, la actual Ley prohíbe llevar sillas de niños sin respaldo, para aquellos niños que no superen los 125 cms de altura. Por otra parte, y salvo que el airbag haya sido previamente desactivado, nunca debe instalarse una silla infantil mirando hacia el airbag frontal.

Por último, es muy importante comprar en una tienda que sea de confianza o de prestigio, donde puedan admitir cambios o devoluciones, y donde nos puedan asesorar. Comprar una silla para niños o bebés es una inversión muy importante y crucial, además no es barata, por lo que si nos equivocamos en su elección, es fundamental que podamos cambiarla por otra silla que sea la adecuada.