El nacimiento de un bebé es motivo de alegría para la familia y los amigos más allegados. La llegada de un recién nacido provoca que todo el mundo quiera ir a verlo al hospital. Es un acontecimiento muy importante, aunque hay que tener muchas cosas en cuenta en este aspecto.
La madre estará cansada y alrededor de dos horas tras el parto, será llevada a planta donde tendrá que descansar. Normalmente se suele estar con una persona, la pareja. Necesitarán unos dos días completamente tranquilos, es decir, sin visitas ni llamadas de teléfono.
Las visitas, deberían hacerse solo cuando la nueva familia ya esté en casa aunque no siempre resulta así. Si al final la pareja acepta visitas en el hospital, hay que seguir una serie de pautas que se deben cumplir.
Visitas al hospital a un recién nacido
No se debe perturbar ese tiempo de tranquilidad que necesitan y si se va a hacer una visita, hay que hacer el menor escándalo posible. A pesar de ello, los especialistas coinciden, las visitas no son demasiado positivas sino todo lo contrario.
Se pueden dar casos de familiares que hagan un viaje solo para conocer al pequeño u otras causas. En este caso también hay que seguir normas. Por ejemplo, hay que avisar con bastante tiempo de la llegada, presentarse por sorpresa puede no ser una buena idea.
Los nuevos padres necesitan intimidad y sobre todo el bebé, que necesita descansar. Además, es posible que se llegue en buen momento y la visita sea una molestia, aunque se haga de corazón.
Nunca está de más ser prudente con el tiempo. Nada de convertir la habitación del hospital en un congreso. Lo más normal es que la visita no dure más de 15 o 20 minutos. Por otro lado, siempre se puede llevar un detalle como un ramo de flores, una caja de bombones (que le encantará a la madre) o un detalle para el bebé, como unos patucos, por ejemplo.
No se debe coger al bebé en brazos, con verlo será más que suficiente. No hay que preocuparse por esto, cuando el bebé esté en casa y pase un tiempo podrá hacerse.
Hay que evitar los comentarios fuera de tono, se debe crear un ambiente tranquilo y relajado, en todos los aspectos. Además no hay que elevar la voz, con hablar un poco más bajo de lo normal, será suficiente.
Es importante no fumar antes de entrar, no llevar perfume y lavarse las manos. Se debe ir todo lo pulcro que se pueda y un consejo, no besar al recién nacido.