Receta de papilla sin gluten

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Hoy en día, tenemos a nuestro alcance todo un universo de deliciosos productos de alimentación para nuestro bebé. Algunos de estos cuentan con ingredientes que pueden llegar a ser difíciles de digerir como por ejemplo, el gluten. Por ello, vamos a enseñarte cómo preparar una buena papilla sin gluten.

Todas las mamás sabemos que la alimentación es algo de gran importancia para nuestros hijos, sobre todo cuando son bebés. El primer año de vida puede ser algo complicado, sobre todo si no se tienen muy claros los alimentos.

Hay que destacar que algunos alimentos para bebés pueden contar con ingredientes que son de muy difícil digestión. El gluten es una de las proteínas que puede hacer daño en la barriga de un bebé. Es la misma sustancia que se encuentra en algunas papillas comerciales y cereales.

Por eso es de gran importancia contar con papillas sin gluten para nuestros peques. Son una excelente alternativa que contribuirá a su mejor crecimiento de la forma más sana. Así se protege su tracto digestivo y crecerá con una excelente alimentación. Si quieres que tu peque coma mejor, te damos esta receta de papilla sin gluten muy fácil de preparar.

Cómo se hace una papilla sin gluten

Para su elaboración necesitaremos una taza de leche infantil o de fórmula de inicio. También necesitaremos ½ taza de cereal sin gluten (puede ser arroz o harina de maíz)

Lo primero que debemos hacer es hervir el cereal sin gluten. Para ello utilizaremos una taza de agua. Cuando esté bien hervido lo echaremos al vaso de la licuadora. El siguiente paso es añadir leche infantil poco a poco. La razón es que así conseguiremos una papilla más cremosa.

Cuando hayamos conseguido la consistencia deseada, lo que podemos hacer es esperar a que se quede templada. De esta forma podremos dársela de comer a nuestro bebé- Si lo preferimos, podemos dejar que enfríe y guardarla en la nevera para cuando nuestro bebé tenga hambre.

Un consejo, no debemos dejarla pasar mucho tiempo en la nevera, como mucho de un día para otro. De lo contrario perderá sus propiedades y no querremos darle esto al bebé. Cuando le des la comida, no le obligues a comerla toda. Normalmente, cuando son muy pequeños, a veces es suficiente con dos o tres cucharadas; el resto podremos guardarlo.

Ahora que ya sabes hacer papillas sin gluten… ¿prefieres las industriales o las que tú haces?