Hoy hablaremos de potitos y cereales para niños. Cuando el bebé empieza a tomar cereales, no significa que le retires el pecho. Al contrario esta alimentación es un complemento de la leche materna.
Primeramente debes preguntar al pediatra acerca del tiempo y cantidad que el bebé deberá comer y por supuesto las marcas aconsejables.
Los pediatras recomiendan la toma de cereales para niños alrededor de los 4 meses, diluidos en leche o agua en el biberón. Se inicia con una onza y así se va aumentando con los días, dale los que son libre de gluten: tapioca, maíz, soja y arroz; cuando ya se ha acostumbrado a este nuevo sabor y textura, es el momento de darle trigo, cebada, avena y centeno debido a que estos sí contienen gluten.
Papillas y cereales para niños
Siempre ha existido la controversia entre iniciar con papillas caseras o las comerciales, especialmente si eres primeriza escucharás diferentes opiniones. Las que encuentras en el mercado son elaboradas con frutas y verduras de excelente calidad, agregándoles vitaminas y minerales para que se sacien al ingerir pocas cantidades.
Las papillas que haces en casa, deben ser frescas y no guardar los sobrantes debido a que juntan bacterias y fácilmente causan cólicos a los bebés. Por lo regular cuando el bebé tiene 10 semanas, empieza dando una cucharadita de plátano/banano maduro bien machado, después de unos días mezcla cereal de arroz a esta papilla agregando la cantidad.
Verduras cocidas
Inicias con un vegetal de textura suave, como la patata, pequeña cantidad para que se acostumbre y no le provoque diarrea. Ten presente que la mejor guía será el consejo del pediatra y tu observación a cómo reacciona el bebé.