Un estudio de la Universidad de Oxford publicado en varias revistas, nos deja datos de importancia. Se cuestiona por qué los niños de familias menos favorecidas tienen más riesgo de ser obesos. Eso si se compara con otros niños que vivan en mejores situaciones. El vínculo existente entre la pobreza relativa y la obesidad infantil es bastante evidente.
Tal como se revela en este estudio, a los 5 años los niños pobres eran más propensos a ser obesos. Eso si se compara con otros niños de su misma edad, pero con familias en condiciones económicas más favorables.
Niños pobres y la obesidad
Alrededor del 6,6% de los niños de familias de la quinta parte más pobre del estudio eran obesos. La cifra que correspondía a la quinta parte más rica era de tan solo el 3,5%. Por otro lado, la brecha se amplia, llegando a triplicar con un 7,9% frente a un 2,9%
Los investigadores del estudio estuvieron examinando muchos de los aspectos relacionados con la obesidad. Algunos de ellos eran los comportamientos ambientales y de salud que tenían los niños.
Los factores ambientales estaban relacionados con aspectos como si la madre fumó en el embarazo. También de cuánto tiempo fueron amamantados y si el niño comió alimentos sólidos antes de los cuatro meses. Asimismo se consideraron otros factores como el grado en sobrepeso u obesidad de su madre.
Tal como revelaron los investigadores, la intervención en los primeros años, en el momento en el que el entorno familiar tiene influencias más profundas en el desarrollo saludable de los niños tiene el potencial de ser muy eficaz.
Para la evaluación del impacto del comportamiento físico, este estudio comparó la frecuencia de la realización de deporte o ejercicio. El juego activo con un padre, horas dedicadas a ver la televisión o jugar en un equipo. Asimismo también se evaluaron los paseos en bicicleta e incluso la hora de acostarse. Los hábitos alimenticios como si el niño desayuna o consume frutas y verduras también se controló.
En este estudio se dejó claro que hacer deporte más de tres veces a la semana es de gran importancia. Lo mismo que acostarse más temprano y el consumo regular de frutas. A pesar de ello, el tabaquismo materno durante el embarazo está asociado con el peso.
En este estudio se encontró que los marcadores de la forma de vida poco saludables son peligrosos. Podrían llegar a significar un riesgo adicional del 20% en cuanto a la obesidad para un niño.