El hecho de tener tiempo para disfrutar de la familia es algo básico que todos los componentes deberían tener presente. Pasar tiempo con ella es indispensable para mejorar el vínculo entre los miembros de la familia. En caso de ni siquiera molestarse por ello, puede afectar a ese vínculo familiar y es bastante negativo.
Por ello, es importante pasar tiempo con todos los miembros y desconectar de la rutina diaria. Si sabéis de lo que hablamos, seguro que reconoceréis lo bien que se sienta una después de una jornada familiar.
En este artículo queremos daros unos pequeños consejos sobre cómo poder reforzar ese vínculo familiar. Intentar evitar sentir frustración por no tener tiempo y luchar por que haya más unión en el hogar.
Cómo estrechar y mejorar el vínculo familiar
Es importante ser agradecidos, algo que hay que enseñar a los niños desde que son muy jóvenes. Si los hijos ven que somos agradecidos, ellos nos tendrán como ejemplo y también lo serán.
Animarles a que sean ellos los que hagan alguna cosa en casa seguro que les reconfortará. Poner o recoger la mesa, sacar al perro a hacer sus necesidades, recoger la habitación, hacer la cama… Son pequeños detalles, pero que al final del día cuentan y ellos también se sentirán genial.
Tener reuniones familiares es otra de las alternativas. ¿Hace cuánto no tienes una? Posiblemente no la hayas tenido nunca, pero son muy importantes. Mejoran la comunicación entre todos y se pueden dar a conocer y poner solución a muchos problemas. Las reuniones familiares no consisten solo en sentarse a la mesa o ver una buena película, por ejemplo. Hay que aprovechar al máximo todo el potencial que pueden llegar a proporcionar.
Por otro lado, no hay que olvidarse de las rutinas diarias, las cuales tienen una gran importancia. Con ellas se potencia el vínculo entre familias, algo muy importante que no hay que dejar en cuenta.
Se recomienda dedicar tiempo del día a ello, por ejemplo a hacer algunas cosas de manera conjunta. No tiene por qué ser una actividad que dure mucho tiempo sino que pueden ser cosas diarias. Desayunar, comer o cenar juntos, ver la televisión juntos o incluso jugar cuando el tiempo lo permita.
Los niños también deben tener sus rutinas, sobre todo al irse a la cama. De esta manera se podrán ir todos a dormir correctamente para rendir bien al día siguiente. Y tú… ¿eres de las personas que refuerzan el vínculo familiar?