¿Qué es la apnea infantil?

La apnea infantil del sueño es un trastorno bastante más común de lo que se pudiera pensar. Se caracteriza por la interrupción de la respiración durante un momento y es algo que puede afectar a la salud. Los problemas de sueño, así como las dificultades de respiración pueden ser señales de trastornos de conducta.

Se recomienda vigilar el sueño por si acaso el niño respira con alguna clase de dificultad o si ronca. Esto es una de las formas de prevención para poder evitar problemas de conducta, como por ejemplo puede ser la hiperactividad,.

Información sobre la apnea infantil

La apnea del sueño infantil es una patología donde la respiración se corta un momento durante el sueño. Esta interrupción puede durar desde unos segundo a unos minutos y pueden producirse a menudo. La respiración se detiene porque las vías respiratorias del niño se han obstruido o estrechado.

Sobre las causas de la apnea infantil, una de ellas es que la garganta de algunos niños es más pequeña de lo normal. Esto puede deberse a diferentes problemas como vegetaciones o incluso a amígdalas de gran tamaño.

Muchos expertos coindicen en que otra de las causas puede ser la relajación de los músculos de la garganta durante el sueño, lo que hace que la respiración se vuelva demasiado superficial o se detenga durante un rato, con el susto que ello puede dar a los padres.

Uno de los síntomas es el ronquido frecuente. También puede ser la dificultad para poder respirar por la nariz a la hora de dormir. Despertares frecuentes y problemas para poder conciliar el sueño. Los expertos recuerdan que es importante llevar a los niños si se les detecta alguno de estos síntomas.

Tal y como destacan los expertos, estos desórdenes del sueño pueden manifestarse a partir de los dos años. Se calcula que alrededor del 10% de los niños que ronca y uno de cada cuatro padece apnea.
El sueño parece tener respuesta a muchos de los comportamientos que tenemos, así como a nuestros estados emocionales. Sobre todo, a la calidad del sueño y a cómo dormimos. Si padecemos apnea o contamos con dificultades para respirar, tiene una relación directa sobre nuestra salud física y emocional.

No hay duda, esto es más frecuente de lo que pensamos y no hay que esperar demasiado tiempo para llevar a los peques al pediatra. El profesional será el encargado de establecer un tratamiento para solucionar este tema.