¿Nuestro hijo tiene problemas en el cole?

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Aunque no les pasa a todos los niños, a muchos les sucede que tienen problemas en el colegio. Puede ser con los propios estudios o bullying entre otras causas, algo que podemos detectar, pero…  ¿cómo podemos hacerlo?

¿Cómo saber si nuestro hijo tiene problemas en el cole?

Son muchas las señales que pueden revelarnos nuestros hijos sobre si tienen problemas o no en el colegio. Al principio es poco común que esto suceda. La razón es que durante los primeros años todo es muy fácil y el aprendizaje se basa en juegos.

A medida que van avanzando de curso las cosas van volviéndose un poco más difícil, incluso la convivencia. Los niños con gafas, gorditos o los que son un poco más lentos son los que suelen sufrir el bullying. Es algo contra lo que se está luchando pero que aún queda mucho por hacer.

Ropa rota, miedo a ir a clase, lloros antes de entrar al colegio, algún moratón… debemos fijarnos en ello. Si lo advertimos es necesario hablar no solo con nuestro hijo sino también con su tutor o dirección del centro.

Otros problemas que pueden afectar a nuestro hijo

A pesar de ello hay más problemas que pueden tener nuestros hijos en el colegio. Su cambio de actitud hacia la escuela puede ser una de las señales. El aburrimiento ante determinadas materias o ante todas es una clara señal. Los expertos coinciden en que esto se debe a que no entienden lo que están enseñando en clase. Normalmente esto es porque no se atreven a preguntar al profesor por miedo a quedar mal delante de los compañeros.

Si advertimos esta situación no hay que dejarlo pasar y debemos intentar ayudarle. Podemos hacerlo explicándoles la lección, llevándolo a tutorías o a clases particulares. Otro ejemplo lo podemos ver si se pasa mucho tiempo haciendo los deberes. Si antes los hacía y en no demasiado tiempo pero ahora los hace regular y durante mucho tiempo, pasa algo. En este caso podemos seguir los pasos del párrafo anterior.

Los niños que se portan mal en la escuela o en casa, pueden decir más de lo que hablan. Ese comportamiento puede ser usado para evitar la atención sobre un problema. Además es una forma de llamar la atención y en este caso hay que ir con cuidado. Debemos saber lo que les pasa y no castigarles porque podría acentuarse el problema y su frustración.

Otras señales pueden ser problemas para dormir o comer, que se orine en la cama o se despierte de madrugada. Debemos observarle durante unos días e intentar saber por qué le sucede eso. Puede que el cole no tenga nada que ver, pero la vida de nuestros hijos gira en torno a él.