A medida que nuestros hijos se hacen más mayores las conversaciones pueden volverse más importantes. En ocasiones, hablar con los adolescentes puede ser una tarea difícil, aunque no es imposible. Las mamás y los papás podemos llegar a tenerlo difícil por culpa de que nuestros hijos tengan algún problema.
Hablar con nuestros hijos adolescentes no es difícil
No siempre es tarea imposible hablar con nuestros hijos adolescentes, solo hay que preocuparse en cómo hacerlo. Es necesario recordar que los adolescentes necesitan a sus padres. Es muy importante para su desarrollo y poder aprender poco a poco en el camino de su vida.
Si se es muy crítico con los hijos o demasiado autoritario podríamos tener algún problema. Teniendo estas características como progenitores, puede ser que nuestros hijos no quieran hablar con nosotros de ningún tema.
Lo más normal es que piensen que hablar con nosotros no será necesario y no querrán perder el tiempo. Es recomendable que tanto como mamá o papá, bajemos el tono y no seamos demasiado autoritarios. Lo mejor es que no solamente nos consideren como progenitores sino que también seamos amigos.
Hay que pasar más tiempo escuchando a nuestros hijos, o al menos intentarlo. Nuestros hijos adolescentes necesitan ser escuchados y cuando lo hagamos, lo agradecerán.
Se debe recordar que hay veces que debido a las circunstancias que puedan estar viviendo los adolescentes, no quieran hablar con nosotros de lo que están pasando, especialmente porque puede que no se encuentren bien de manera emocional.
En caso de que nuestro hijo adolescente se encuentre pasándolo mal por alguna razón, no hay que quitarle importancia. Hay que mostrarles nuestro total apoyo y estar siempre listos o listas para escucharles y aconsejarles. Normalmente, si nos mostramos receptivos y les ayudamos, no dudarán en contar con nosotros siempre.
Si nos burlamos o no les tomamos en serio, el vínculo afectivo con ellos se puede romper. Habrá momentos en que ellos necesiten nuestro apoyo, no hay que dejarles de lado nunca.
En estos casos en que nuestros hijos adolescentes quieran hablar con nosotros, debemos dejar que se expresen. Que nos cuenten todo lo que necesiten sacar de su interior y después aconsejarles sobre el tema de la mejor forma que podamos. No hay duda de que ellos estarán mejor y como progenitores, también. Esto fortalece al máximo los lazos de unión entre las familias, algo que todo papá o mamá querría en todo momento.