Seguro que en más de una ocasión verás que tu bebé tiene fiebre y no sabes que hacer. Ponerse nerviosa es algo normal, dado que siempre queremos proteger a nuestros pequeños. En algunas ocasiones, debido a los nervios, se suelen tomar decisiones aceleradas. No siempre son las más acertadas.
Cuando nuestro bebé se pueda poner malo y tiene algunas décimas de fiebre hay que ponerse manos a la obra. ¿Cómo podemos hacerlo? En este artículo te hablamos sobre algo tan común en los bebés y que no debe alarmarnos.
Cómo controlar la fiebre en nuestro bebé
Hay que tener en cuenta es que la fiebre es una forma de avisar de que le pasa algo. Lo más sensato y razonable es que se lleve el bebé al médico y que éste determine su origen. De esta forma podrá recomendar qué es lo que mejor se puede hacer en estos casos.
Los especialistas se han pronunciado en casos de fiebre de los bebés. Si llegan a 39 grados y no bajan después de administrarles un antitérmico, hay que llevarlos al médico. También si tiene décimas y no deja de llorar dado que puede ser un aviso de patología grave.
¿Qué pueden hacer los padres?
En caso de que un bebé mayor de tres meses no supera esa temperatura pero aún así tiene décimas… los especialistas también se han pronunciado al respecto. Lo que hay que hacer es retirarles el exceso de ropa que puedan llevar. De esta forma podremos comprobar si baja su temperatura corporal o no.
Si baja, regularemos la temperatura poniéndole un poco menos de ropa. Si no baja ase pueden utilizar otras medidas como darle un baño con agua templada. En este caso es importante mojar bien la ingle, cabeza y axila. Se recomiendan estos lugares porque el recorrido de la sangre es más superficial.
De esta forma se puede bajar más fácilmente la temperatura y conseguiremos reducir la fiebre a nuestro pequeño. Por otro lado, también recomiendan la administración de un poco de paracetamol. Con ello se pueden tratar los picos de fiebre y quedarnos más tranquilas.
Para finalizar, los pediatras recomiendan seguir controlando el estado general del bebé, incluso cuando haya bajado la fiebre. Con menos fiebre, el bebé tiene un mejor ánimo, se le equilibra la temperatura y su apetito.
Ahora ya sabes lo que debes hacer cuando a tu bebé le suban unas décimas de fiebre. Podrás estar más tranquila, pero recuerda que si no baja, deberás ir al médico.