Leer a nuestros hijos desde que son muy pequeños les reportará muchos beneficios. La lectura es algo fundamental en la vida y su fomento puede comenzar cuando no tienen un año de edad. Obviamente, para ello hay que seguir unas pautas, no para que nos entiendan sino para motivarles desde pequeños.
¿Cómo leer a los más pequeños?
Uno de los consejos más comunes que nos dan los especialistas es exagerar nuestras expresiones. Son niños muy pequeños y no van a entenderlo que digamos, pero sí nuestros gestos. Gesticular y modular la voz hará que esa acción les resulte interesante. Poco a poco irán aprendiendo a qué equivale cada gesto, algo muy útil.
También se recomienda que les leamos poniendo el dedo según leemos. Los niños no nacen aprendidos, por lo tanto hay que ir lentamente con ellos en la lectura. Lo mejor es que para que sepan que lo que se les está contando procede del libro, leamos con el dedo.
Debemos moverlo a medida que vamos pronunciando las palabras. Con este gesto irán asimilando que esa información va saliendo de las letras, que tienen significados, aunque no lo entienda.
La mejor lectura siempre con ilustraciones
Cuando les leamos un libro, es muy recomendable que tenga ilustraciones que le resulten atractivas. Es importante que desde pequeños puedan ir aprendiendo cómo relacionar conceptos. En ese caso, las ilustraciones juegan un papel muy importante.
Cuando digamos una palabra como el nombre de un animal hay que leerla y señalarle la ilustración del libro. De esta forma irá relacionando conceptos y lo hará de una manera muy rápida, algo que podrás comprobar.
Todos los niños son curiosos desde que son pequeños y querrán disfrutar a su manera del libro. Debemos dejar que lo manipule, sobre todo si son libros con juguetes. Hay libros que tienen muñecos de tela con formas y colores, ideal para que vayan aprendiéndolos desde pequeños.
Que lo toquen, lo ojeen y vayan descubriendo lo que hay en su interior es algo necesario. Deben saciar su curiosidad, siendo ésta, una de las mejores formas de ir aprendiendo.
Seguro que cuando se acostumbre a que le leamos libros, él o ella también querrán dar su opinión. Normalmente señalan el libro y dicen sus propias palabras sobre lo que ven. Es algo que dejará patente que les gusta lo que hacen y que están aprendiendo muchas cosas.
¿Sabías que podías leer a los niños desde tan pequeños?