hábito de la lectura en los niños

Consejos para inculcar el hábito de la lectura en los niños

El hábito de la lectura en los niños es de suma importancia para su desarrollo intelectual y creativo. Para despertar el interés por los libros es importante empezar desde que son pequeños, así les será mucho más fácil aficionarse a esta bonita actividad. 

Así mismo es importante recordar que los niños aprenden de lo que ven, es decir, tu como padre o madre al mostrar interés en la lectura despertarás en ellos curiosidad, e imitarán tu comportamiento logrando así iniciarse en el mundo de la lectura.

Actualmente existen muchas opciones para que los pequeños puedan leer historias que les llamen la atención y les sean de interés, algunos libros incluso vienen con pegatinas, ilustraciones para colorear o desplegables. Lo más importante es que tu niño escoja el libro que más le guste para así despertar su interés por leerlo.

Tu hijo lo tiene que hacer por voluntad propia, nunca se debe ver como obligación o como un tarea más que forme parte de sus deberes. Muéstrale que los libros también son una alternativa para jugar y divertirse en su tiempo libre.

Cómo conseguir inculcar el hábito de la lectura en los niños

Si quieres conocer los mejores tips para lograr inculcar el hábito de la lectura en los niños, ¡sigue leyendo!

Libros adecuados a los niños

Es importante conocer las capacidades y habilidades de los niños. Acorde a su edad los pequeños pueden optar por leer un libro u otro, entre más pequeños pueden elegir libros que tengan más dibujos y menos texto, a medida que vayan creciendo esto se puede ir modificando. Si tienes dudas sobre los libros que pueden ser los más adecuados para tu hijo o hija, puedes consultarlo con sus profesores, librerías o bibliotecas,  la gente especializada en este sentido sabrá darte ideas y consejos al respecto.

Lectura estimulante

Es importante que a  través de los libros estimules los sentidos de tu pequeño, para conseguirlo puedes elegir lecturas educativas que traigan consigo elementos que llamen su atención, como tela o juguetes. Incluso para los más pequeños existen cuentos para la hora del baño. Así mismo existen algunos libros para antes de dormir con música que los relajará.  ¿Te animas a probar alguno? Te aseguramos que tu pequeño lo disfrutará ¡muchísimo!

La constancia es indispensable

Hay que recordar que para crear un hábito se debe llevar a cabo la acción constantemente. Lo mismo pasa con la lectura, desde que son bebés se puede empezar a fomentar el hábito de la lectura en los niños. Busca el mejor momento del día y tomate unos minutos para disfrutar con tu pequeño leyéndole un cuento. Recuerda que tus hijos son como una esponja si ven que todos los días llevas a cabo este hábito, tarde o temprano ellos también lo harán.

Crea un espacio para leer

Si tienes la oportunidad de crear un espacio destinado para que el niño lea, no dudes en hacerlo. No tiene que ser muy grande ni con muchos libros alrededor, puede ser en una pequeña esquina de su habitación con un sillón y una buena iluminación que propicie un entorno agradable para motivar al pequeño a leer. Sobre todo tiene que ser un sitio cómodo y acogedor, para que el pequeño relacione la lectura con comodidad.

Leer con el pequeño

Es de vital importancia que acompañes al niño en la lectura, así sentirá que tienes un interés por la misma y por compartir tiempo con él. Es importante que el pequeño te vea leer y leas con él, para después debatir ideas, opiniones y en general saber qué tal le ha parecido el cuento. Así el pequeño mostrará interés y hará un especial esfuerzo por recordar detalles, fomentando así el desarrollo de su razonamiento y su capacidad de aprendizaje.

Los libros no son lo único que se puede leer

Los niños pueden presentar en muchas ocasiones una atención dispersa, en muchas ocasiones no consiguen concentrarse por más de cinco minutos en lo que están haciendo. Si tu pequeño tiene este problema, puedes intentar leer con él cualquier cosa que se encuentre a su alrededor, por ejemplo una caja de cereal, un bote, un letrero en la calle, e incluso revistas o comics. De esta forma seguirás fomentando el hábito de la lectura sin necesidad de complicarles mucho la vida con libros más extensos y que pueden ser mucho más complicados para ellos.