Cómo conseguir que los niños ayuden en casa

Que los niños ayuden en casa es algo que es importante, ya que de esta forma aprender a realizar tareas que son positivas para su futuro y valoran de una forma adecuada lo que hacen habitualmente los padres. Si tienes la idea de conseguir esto, existen formas de lograrlo de forma efectiva.

No hay que pensar que se les añade trabajo adicional a los pequeños en el caso de asignarles algunas tareas que hacer en casa, siempre asumibles y acordes con sus capacidades. Hacerlo se convierte en algo muy beneficioso, especialmente para los propios niños.

Los beneficios de que los niños ayuden

Lo primero que debe quedar claro es que, por normal general, los peques se negarán a prestar su ayuda. Y esto suele ocurrir debido a que no encuentran ninguna motivación para ello, por lo que consideran esto una carga más que otra cosa. Y, esto, es lo primero que se tiene que conseguir cambiar para que todo vaya de la forma más fluida posible para que acaben involucrados en las tareas del hogar.

Pero, ¿qué ganan ellos si ayudan en casa? Pues mucho más de lo que se puede pensar en un primer momento. Un ejemplo es que su grado de responsabilidad irá en aumento, y esto es vital para tener un crecimiento adecuado en el apartado psicológico. Aparte, también se sienten partícipes de lo que hace toda la familia, lo que aumenta la integración que se logra. Incluso, con la realización de algunas tareas acordes con su edad, se logra aumentar la autonomía que tiene en su día a día. Por lo tanto, son muchos los beneficios.

Otros apartados en los que se ha demostrado que los niños mejoran de forma clara si son partícipes de las tareas de la casa son las que enumeramos a continuación:

  • Se aprende a trabajar en grupo, sin perder la individualidad
  • Desarrollo efectivo de la psicomotricidad debido a la ejecución de acciones que requieren de su atención.
  • Se logra un conocimiento del tiempo mucho mejor.
  • Mejora de aptitudes importantes como por ejemplo la coordinación.

Y, a todo esto, hay que sumarle que si están ayudando en casa pasan menos tiempo delante de una pantalla, ya sea la del televisor del salón o la propia de los teléfonos o tablets. Por lo tanto, no pierden ese contacto social que cuando se hacen más mayores acaba por mostrarse insuficiente en muchos casos.

Ayudar tiene que ser algo positivo… siempre

Un error bastante común que se suele cometer por parte de los adultos es el de crear listas que se colocan en un lugar en el que todo el mundo lo ve. Esto para los niños no es algo que les haga divertirse. Además, tiene el elemento negativo adicional de que se establece una ejecución de tareas excesivamente estructurada: los niños pensarán que cada día hay que hacer una tarea específica y poco más. Esto limita la variabilidad, algo vital para que los pequeños se sientan motivados.

La idea es conseguir que los niños vean la ayuda como algo positivo, y que tengan ganas de conseguirlo y, para ello, hay que buscar las formas en las que ellos encuentren lo necesario para realizar lo que se les indica e, incluso, que sean proactivos a la hora de emprender nuevas (la mayoría de las veces por repetición, ya que desearán dar el salto para hacer lo que ven en los adultos). Por lo tanto, es básico potenciar e incentivar que se realizan las tareas sin que tengan que ser teledirigidos.

Consejos para conseguir que los niños ayuden

A continuación, vamos a mostrarte una lista con varias opciones que suelen ser bastante efectivas y que, a poco que se sigan, acabarán por llevar a los pequeños de la casa a ofrecer su ayuda sin que se les tenga que forzar para ello (siempre en un rango de edad que va desde los seis hasta los 12 años).

  • Es importante delegar de forma clara las tareas que son menos exigentes e importantes. Nada perseguirlos para ver lo que hacen. Se les explica para que sepan lo que hacer y hay que darles libertad.  De forma gradual, se irán incrementando la complejidad de las tareas.
  • Se debe prestar atención a las ideas que tienen. Si no son adecuadas, hay que explicarles el motivo del rechazo para que entiendan lo que ocurre. Nunca deben pensar que se da una respuesta negativa por ser un niño.
  • Es esencial dejarles experimentar para que exista un efecto juego en el ayudar en casa. Evidentemente, esto debe ir acompañado de un control, pero probar es algo que les encanta a los niños, por lo que es una forma de motivación esencial.
  • Es vital no mandarles hacer algo de forma directa, lo aconsejable es que vean que tú mismo comienzas con una tarea y que, como mucho, le pides su ayuda. Esto hará que la activación de forma independiente sea cuestión de tiempo.
  • No es mala idea que exista una lista de tareas para que los niños puedan elegir. De esta forma, no habrá una rutina, que es uno de los graves problemas que existen para que los pequeños de la casa ayuden de una forma proactiva.
  • Dar ejemplo es algo que siempre debe estar presente. Si ven a los mayores aportar y ser proactivos, ellos imitarán la actitud. Además, el mostrar que no es algo aburrido es vital por mucho que cueste.
  • La paciencia lo es todo. Seguramente al principio costará tiempo para que aprendan lo que tienen que hacer y entiendan lo que significa. No desesperes, son esponjas que acaban por entender todo, por lo que tu bolsa de paciencia debe ser muy grande… en el futuro esto será positivo.

Con estos consejos es muy posible que consigas que los niños de la casa te ayuden en las tareas. Y, recuerda, que no estás poniendo a trabajar a los pequeños, estás sentando las bases para que en un futuro sepan asuman las responsabilidades que tienen en la familia. Y, esto, es vital.