Qué tipo de mascota es mejor para los niños

Los beneficios de las mascotas para los niños es algo que resulta incuestionable. Con ellas la infancia puede ser mucho más plena, por lo que es una excelente idea tener una casa. Eso sí, no todas son iguales y recomendables según qué casos. Y, esto, es algo que se debe tener muy en cuenta.

Eso sí, hay algo que es común en todas ellas: al estar con animales al lado de forma habitual, los niños conocen lo que es el cariño que ofrece de una u otra forma. Y, esto, hace que el respeto que se adquiere por las mascotas esté presente en aquellos que se han criado con ellas.

¿Existe una mascota mejor por encima del resto?

La respuesta es muy clara: no. Los diferentes caracteres que tienen estas hacen que sean algunas ideales para un tipo de personas y, para otros, no tanto. Teniendo en cuenta los valores que adquieren los niños cuando están con mascotas en su día a día, todas aportan algún beneficio adicional aparte de los que se consideran como básicos. Estos son los siguientes:

  • Aumento de la responsabilidad: esto es vital, ya que al adquirir como propias algunas tareas que necesitan las mascotas, como alimentarlas o limpiarlas, se consigue este objetivo. Y, los pequeños, asumen esto con una gran alegría.
  • Reducción del estrés y la ansiedad: por el cariño que muestran los animales con sus dueños, siempre en líneas generales, se consigue la creación de un vínculo que permite que se rebajen los problemas del día a día como los mencionados antes.
  • Creación de vínculos afectivos: las mascotas tienen este beneficio también, debido a que se genera una conexión que va en aumento con el paso de los años. La convivencia mejora de forma muy importante y la ausencia del animal será siempre significativa.
  • Sensación de protección: esto es algo importante en los niños, ya que al no sentirse solos y tener cerca un animal que es capaz de defenderlos, se genera un sentimiento de tranquilidad al mejorar la sensación de protección. Incluso, el consuelo que ofrecen con los problemas es algo que también ayuda (esto se debe a la alta sensibilidad de las mascotas).

Con todo lo indicado está muy claro que tener una mascota en casa cuando hay niños tiene muchos beneficios. Pero, evidentemente, hay mucho donde elegir y puede ser que no se tenga claro cuál es la que encaja con las necesidades que se tienen. Y, acertar, es vital para tener la mejor situación posible en la convivencia.

Tipos de mascota, lo que debes conocer de cada una de ellas

Como hemos indicado antes, no todas son iguales. El carácter de los perros nada tiene que ver con el de los gatos. Y, también, la interacción de algunas es menor que la de otras (así como los cuidados que necesitan). Esto es lo importante que debes conocer en cada caso:

  • Perro: su inteligencia y actividad les hace perfectos para los niños, incluso muchos son especialmente protectores con ellos. Son exigentes en lo que tiene que ver con los cuidados, ya que debe salir varias veces al día, y el aseo es bastante trabajoso en algunas ocasiones, especialmente si la raza elegida pierde pelo. Pero, lo que se recibe es mucho, por ejemplo, al jugar o por la fidelidad que se encuentran en ellos. Esto es algo que elimina cualquier problema que puedas tener.
  • Gato: algo en lo que no repara mucha gente es que los gatos son animales muy limpios, lo que es vital con los niños. Con un carácter algo menos cercano que los perros, sí que ofrecen un contacto estrecho que posibilita la creación de vínculos. Además, no son exigentes en la atención debido a que saben entretenerse solos sin problemas. Una excelente opción debido a que, además, son bastante inteligentes.
  • Conejo: son una buena posibilidad, especialmente si no son muy grandes (sí, los hay que llegan a sorprender). No necesitan mucho cuidado y ofrecen una interacción que no está mal. Son animales que adoran estar en grupo y que se acurrucan con facilidad, sin que por ello demanden una gran atención. No suelen dar problemas de alergias.
  • Hámster: un clásico que se regala mucho a los niños y, por ello, son mascotas bastante habituales (no confundirlos con los jerbos, ya que la confusión puede llevar a tener algún problema). Ideales para iniciarse en el mundo del cuidado animal, lo mismo que ocurre con las cobayas que comparten muchas características, suelen ser bastante simpáticas y nada agresivas. Por lo tanto, no hay problema en dejarlos en las habitaciones sin peligro. Es importante que hagan ejercicio y que no les falte mucha fibra en la dieta y juguetes con los que entrenarse en la jaula.
  • Peces: son muy bonitos, y llaman la atención allá donde se les coloque. Pero, al contrario de lo que se cree, su cuidado es muy exigente y se debe tener el acuario siempre limpio. Muy exigentes en este apartado, pero no tienes que estar con ellos debido a que no requieren la atención de nadie. No dan problemas de alergias, pero sí que tiene un grado importante responsabilidad porque hay que darles de comer.
  • Tortugas: otro clásico, y que encaja bien con los niños. Si se mantienen en una condiciones de vida aceptables, pueden durar bastante tiempo, por lo que debes asumir que posiblemente estarán con la familia mucho tiempo si todo va bien. Son entretenidas cuando comen o nadan, pero su interacción es limitada. Cuando enferman es complicado conseguir curarlas.
  • Pájaros: no son muy habituales con los niños, ya que la interacción que ofrecen es baja, puesto que suelen vivir toda su vida en pajareras. Dependiendo de la raza, pueden vivir bastante tiempo, y tienen responsabilidades importantes en limpieza y alimentación, lo que es positivo por la responsabilidad.

Con estas descripciones seguro que, si estás pensando en hacerte con una mascota para tu hijo, podrás elegir exactamente la que encaja con tu situación. Todas aportan algo, y seguro que en poco tiempo pasarán a ser un miembro más de la familia más.