Cómo compaginar la maternidad y la vida profesional

Ser madre es un trabajo a tiempo completo, y añadirle una carrera profesional puede parecer complejo. Sin embargo, es posible tener una vida laboral satisfactoria y al mismo tiempo ser una madre presente y comprometida. En este artículo te ofrecemos consejos prácticos y experiencias personales de madres trabajadoras para ayudarte a encontrar el equilibrio que funcione para ti. Desde encontrar opciones de trabajo flexibles hasta priorizar el autocuidado, te tenemos cubierta. ¡Vamos a ello!

Buscar opciones de trabajo flexible

Equilibrar la maternidad y la vida profesional puede ser todo un reto. Afortunadamente, hay muchas opciones disponibles para ayudar a las madres a gestionar sus responsabilidades laborales y familiares. Las empresas ofrecen cada vez más acuerdos flexibles, como el trabajo a distancia, el trabajo compartido, la reducción de jornada y los horarios flexibles. Es importante investigar e identificar las empresas que ofrecen estas opciones, y también considerar la posibilidad de negociar con tu empleador actual para encontrar una solución que funcione para ambas partes. Si encuentras la opción de trabajo flexible adecuada, te asegurarás de poder cumplir tus objetivos personales y profesionales.

También puede ser útil crear una red de otras madres trabajadoras y aprender de sus experiencias. Para ello, puedes unirte a comunidades online, asistir a eventos de networking y ponerte en contacto con otras madres trabajadoras de tu sector. Escuchando sus historias y consejos, puedes obtener información valiosa que te ayude a encontrar la opción de trabajo flexible adecuada que satisfaga tus necesidades y te ayude a equilibrar la maternidad.

Por último, tómate tu tiempo para explorar sectores nuevos y emergentes que ofrecen opciones de trabajo flexible, como la economía gig y el trabajo autónomo. Estas industrias ofrecen un amplio abanico de oportunidades para las madres que necesitan gestionar su carrera profesional y sus responsabilidades familiares. Explorando estas opciones, puedes descubrir formas nuevas y emocionantes de mantener un equilibrio saludable entre la maternidad y la vida profesional.

Establecer un sistema de apoyo

Establecer un sistema de apoyo fiable es absolutamente esencial para las madres trabajadoras. Esto puede incluir a familiares, amigos u otras madres que estén en el mismo barco. Hablar con alguien cuando te sientas abrumada, ya sea para pedir consejo o simplemente para que te escuche, puede ser una gran fuente de alivio. Unirse a una comunidad online o a un grupo de apoyo también puede ser beneficioso, pues da sensación de pertenencia y brinda la oportunidad de compartir historias y consejos. No tienes por qué hacerlo todo sola

También es beneficioso trabajar en red con otras madres trabajadoras de tu sector o lugar de trabajo. Puede ser útil tener un mentor o un colega que pueda orientarte y apoyarte. Además, puedes buscar ayuda para el cuidado de los niños, como contratar a una canguro o niñera, o pedir ayuda a familiares. No tengas miedo de expresar tus necesidades y pedir ayuda cuando la necesites. Nadie es invencible, así que es perfectamente normal necesitar un poco de apoyo. Establecer un sistema de apoyo sólido puede ayudarte a gestionar las complejidades de ser madre y profesional a la vez.

Priorizar el autocuidado

Hacer del autocuidado una prioridad es esencial para lograr la armonía entre la maternidad y la vida profesional. Como madre trabajadora, es fácil poner tus propias necesidades al final del montón. Sin embargo, cuidar de ti misma es indispensable para evitar el agotamiento y mantener tu bienestar físico y emocional. El autocuidado no significa eludir tus obligaciones, sino encontrar una armonía entre la vida laboral y la familiar, para que puedas revitalizarte y ser eficaz en ambos ámbitos.

Una forma de dar prioridad al autocuidado es establecer límites y decir no cuando sea necesario. Es normal que te sientas culpable por dedicarte tiempo a ti misma como madre, pero es necesario evitar sobrecargarte. Encomienda tareas a otras personas, como tu pareja, tu familia o tus amigos, y permítete hacer una pausa y recargar energías. Al hacerlo, podrás volver a tus responsabilidades con más energía y entusiasmo.

Otra forma de priorizar el autocuidado es practicar la atención plena y dar las gracias. Dedica unos minutos al día a meditar, llevar un diario o hacer yoga para mantener la concentración y la compostura en medio del caos. Además, concentrarte en dar las gracias por lo que tienes, en lugar de por lo que no tienes, puede ayudarte a mantenerte positivo y motivado. Estos ejercicios pueden ayudarte a ser consciente del presente y a disfrutar de los momentos tal y como vienen, tanto en la vida laboral como en la familiar.

Por último, prioriza el autocuidado cuidando de tu salud física. Puede resultar difícil encontrar tiempo para hacer ejercicio o comer de forma saludable como madre trabajadora, pero estos hábitos son fundamentales para mantener tu nivel de energía y atención. Busca formas de incorporar la actividad física a tu rutina, como dar un paseo en la pausa para comer o hacer yoga con tus hijos. Además, da prioridad a una alimentación sana planificando y preparando tus comidas de antemano. Cuidando tu salud física, estarás mejor preparada para hacer frente a las exigencias tanto de tu papel laboral como familiar.

Crear un horario flexible

Para las madres trabajadoras, crear un horario flexible es un paso esencial para armonizar su vida profesional con la personal. Un horario bien elaborado que tenga en cuenta tanto los requisitos laborales como las obligaciones familiares garantizará que no se pierdan momentos vitales en el desarrollo de tus hijos, sin dejar de cumplir las obligaciones laborales.

Una forma de establecer un horario que se adapte a ti y te permita crecer en tu carrera es negociar con tu empleador un horario flexible o trabajar a distancia. Alternativamente, el trabajo a tiempo parcial o por cuenta propia puede proporcionarte un mayor control sobre tu horario, ofreciendo un equilibrio más saludable entre trabajo y familia. Sea cual sea la circunstancia, es importante ser proactiva para encontrar un horario que funcione para ti y tu familia.

Aunque pueda parecer que las madres trabajadoras tienen que elegir entre sus objetivos profesionales y su vida personal, un horario flexible no tiene por qué significar sacrificar los primeros. De hecho, un horario así puede ser beneficioso para la productividad y la concentración en el trabajo. Dedicar tiempo a priorizar tus necesidades y las de tu familia puede conducir a un mayor equilibrio entre la vida laboral y personal, y a un mayor bienestar general. Para conseguirlo, es importante elaborar un horario que te permita perseguir tus ambiciones profesionales sin dejar de disfrutar de una vida personal plena.

Gestionar el estrés y la ansiedad

Gestionar el estrés y la ansiedad es un reto importante para quienes hacen malabarismos con la vida personal y profesional. La presión de cumplir los plazos, realizar las tareas domésticas y atender a los niños puede ser excesiva y provocar una sensación de agotamiento y fatiga. Para gestionar mejor los niveles de estrés y lograr un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal, existen algunas estrategias útiles. Practicar la atención plena y la meditación puede ser beneficioso y reducir el estrés. Incorporar actividades como el yoga, la respiración profunda o las pausas breves puede ayudar a relajarse y a concentrarse mejor.

Desarrollar un sistema de apoyo que ayude a afrontar los retos de equilibrar la vida profesional y familiar es otro paso importante. Buscar la ayuda de amigos, familiares u otras personas que trabajen puede ser beneficioso. El asesoramiento o la terapia profesional también pueden ser beneficiosos. Además, dar prioridad al autocuidado y establecer objetivos realistas puede ayudar a equilibrar la vida. Dedicar tiempo a actividades que aporten alegría y satisfacción puede ayudar a lograr el equilibrio en la vida.