La avena es un alimento que todos los niños deberían tener en su dieta dado que este saludable cereal cuenta con un gran número de beneficios, entre los que destaca sobre todo la fibra, pero también aporta otros nutrientes de importancia como son vitaminas, hierro, fósforo o los necesarios hidratos de carbono entre otros..
¿Cuáles son sus beneficios en los niños?
Es importante que los niños se acostumbren a comer avena en sus diferentes formas, bien sea en forma de cereales para el desayuno, en batidos, pan, galletas, etc. Los beneficios son importantes y como sabemos que la fibra es uno de sus principales valores hay que decir que combate el estreñimiento, lo que mejora exponencialmente el tránsito intestinal.
Los ácidos omega 3 que tiene la avena mejoran notablemente la actividad del corazón y ayuda a reducir los niveles del conocido como colesterol malo y su ingesta también contribuye a la aparición de enfermedades cardiovasculares.
Gracias a la sensación de saciedad que da y a los altos niveles de fibra, la avena también puede convertirse en un excelente aliado para bajar de peso. Si tu hijo o hija pesan un poco más que lo recomendado por el pediatra, lo mejor es incluir la avena en su dieta. De hecho, hay tantas formas para consumir, que no tendrás problema en encontrar aquella que más le guste.
Todos los papás y mamás sabemos que comenzar el día con un buen desayuno equilibrado es muy importante para tener suficiente energía hasta la hora de comer. Mejorará su rendimiento en la escuela, estará más atento y hará las cosas con más voluntad.
Otro aspecto muy importante de la avena en la alimentación de los niños es que contribuye con sus huesos y hace que crezcan más fuertes gracias a los niveles de calcio que tiene este cereal, el cual acompañado de leche en el desayuno y/o merienda, aportará la cantidad necesaria de calcio para que sus huesos crezcan con fuerza.
A todos estos importantes beneficios debemos sumarles otros, que aunque tienen un efecto menor, no hay que olvidarse de ellos. Por ejemplo, la avena tiene propiedades anticancerígenas, reduciendo alrededor de un 10% las posibilidades de tener cáncer de colon o de mama.
Ayuda a tener estabilizados los niveles de azúcar en la sangre, lo que mejora la dieta de los niños con diabetes, contribuye a una mejor digestión, mejora el sistema inmunológico, reduce notablemente la retención de líquidos y es muy nutritiva. ¿Cuál es tu excusa para no incluir la avena en su dieta?