La ansiedad se ha convertido en una de las patologías que afectan a un mayor número de personas en la actualidad, siendo una reacción adaptativa que tiene como principal objetivo dar una respuesta adecuada ante diversas situaciones, especialmente cuando entrañan peligro. Sin embargo, la realidad es que en la actualidad muchas personas padecen ansiedad sin que haya un peligro real, es decir, experimentan todo tipo de sensaciones desagradables como temor, amenaza o sensación de que algo malo va a ocurrir y que incluye toda una amplia variedad de síntomas físicos y psicológicos, entre los que destacaríamos la taquicardia, respiración rápida, insomnio, malestar o dificultad para concentrarse.
Ansiedad durante el embarazo
Padecer ansiedad durante la gestación es una situación muy común y que afecta a muchas mujeres y es que hay que entender que estamos ante un proceso que incluye numerosos cambios emocionales que hacen posible que aparezca la ansiedad. Algunas de las preguntas más habituales que se hacen las mujeres embarazadas, y que causan ansiedad, son las siguientes: ¿me dolerá el parto? ¿estoy preparada para ser madre? ¿podré mantener al bebé? Todas estas cuestiones generan malestar cuando se formulan y solamente el pensar en estas respuestas son una causa directa de la aparición de la ansiedad.
En cuanto a los cambios hormonales hay que tener en cuenta que se presentarán durante las 40 semanas que dura el embarazo, sin embargo hay que destacar ciertas fases donde estos cambios serán más considerables, como por ejemplo entre la sexta y la décima semana así como en la parte final de la gestación, por lo que las posibilidades de padecer ansiedad durante estas fechas será más elevada. En primer lugar, hay que tener en cuenta que la aparición de ansiedad durante el embarazo es algo habitual y que no nos debe preocupar en exceso, precisamente porque si lo hacemos aumentaremos los niveles de ansiedad que padecemos. En caso de que nos afecte en nuestro día a día tenemos todo tipo de alternativas disponibles para aprender a controlar la ansiedad, tal y como veremos a continuación.
Probablemente la mejor alternativa para reducir los niveles de ansiedad es acudir a un psicólogo, una figura profesional que nos será de gran utilidad a la hora de determinar las causas que hacen posible esta situación. De igual modo, el especialista nos explicará todo tipo de técnicas aplicadas que nos servirá para controlar la ansiedad, como por ejemplo la técnica de respiración.
Un detalle que nos hará entender que estamos ante una patología muy común es que, tras numerosas investigaciones científicas, se ha bautizado esta situación como la ansiedad del embarazo y que hace especial hincapié a la ansiedad específica que afecta a las mujeres gestantes.
¿Cómo afecta al bebé la ansiedad?
Uno de los aspectos que más preocupan entre las embarazadas que padecen de ansiedad es conocer si esta patología puede afectar al bebé. En este sentido hay que destacar que la ansiedad en mujeres gestantes, que se magnifica principalmente en el tercer trimestre del embarazo, puede conllevar una serie de pequeñas alteraciones en el movimiento y crecimiento del feto y es que se ha comprobado que el crecimiento del feto será menor en comparación con aquellas mujeres que no padecen ansiedad. Aun así y para tranquilidad de las embarazadas, hay que destacar que padecer ansiedad durante el embarazo no implica riesgos graves para el bebé, siendo este otro aspecto que debemos tener en cuenta y que debe tranquilizarnos.
Hay que destacar también que la ansiedad del embarazo no solamente afecta a las mujeres y es que los hombres también pueden desarrollar estos síntomas si tenemos en cuenta que, al igual que sucede en ellas, se avecinan importantes cambios en su vida que pueden alterar sus emociones. Un detalle curioso es que los hombres suelen padecer más ansiedad cuando se enfrentan al segundo embarazo, mientras que las mujeres desarrollan más síntomas relacionados con la ansiedad en el primer embarazo. Una vez más, hay que mencionar la figura del psicólogo como la solución más recomendable y es que le ayudará a encajar estos cambios, así como le explicará una serie de técnicas diversas que tienen como principal objetivo reducir y controlar la ansiedad. El principal objetivo del especialista es que el paciente aprenda a convivir con la ansiedad, que irá desapareciendo de forma natural cuando no le demos demasiada importancia a esta situación.
Técnicas disponibles para reducir la ansiedad
Después de conocer que la ansiedad en embarazadas es muy habitual es momento de hablar de las diferentes técnicas y conductas que nos serán de gran ayuda para enfrentarnos a la ansiedad, máxime si tenemos en cuenta que esta situación puede afectar al desarrollo del feto.
Las técnicas de relajación son una de las alternativas más útiles para reducir la ansiedad, siendo recomendable que estén guiadas por un profesional en la materia. Una de estas técnicas consiste en la estimulación musical, con la particularidad de que se focalizará la atención a los latidos del corazón del bebé, siendo una técnica que nos relajará y nos hará sentir bien. Hay que hablar también de las técnicas dedicadas a la respiración como otra de las alternativas más recomendables a la hora de controlar la ansiedad, un ejercicio que tiene como misión que el paciente centre la atención en su cuerpo para tomar conciencia del mismo mientras que visualiza todo tipo de imágenes relajantes. Tanto este ejercicio como las técnicas de relajación conseguirá reducir los niveles de ansiedad, siendo una actividad que tendremos que llevar a cabo de forma regular.
El yoga o los masajes son otras interesantes opciones que se recomiendan a pacientes con ansiedad, con la principal ventaja que no solamente nos servirá para aprender a controlar la ansiedad puesto que también nos será muy útil en caso de padecer otro tipo de enfermedades mentales como, por ejemplo, la depresión. En definitiva, la ansiedad en mujeres embarazadas es una situación demasiado común y habitual, aunque por suerte existen una amplia variedad de soluciones para poder acabar con esta problemática.