La salud de nuestros hijos es algo en lo que debemos mantenernos firmes y no dar ninguna concesión. En esta entrada queremos compartir una serie de consejos para proteger la vista de los niños, especialmente ahora en verano, donde los días son más luminosos por el sol y tienen mucho tiempo para hacer actividades en la que deben proteger sus ojos.
Consejos para proteger la vista de los niños
Para la playa, parque, excursiones o cualquier otra actividad bajo el sol, los niños deben llevar los ojos correctamente protegidos con unas gafas, pero no unas cualquiera sino que deben contar obligatoriamente con homologación y con cristales que impidan el paso de la radiación UV para protegerles los ojos.
Si no se tienen gafas, lo mejor es utilizar gorros, viseras o sombreros para niños en los momentos en los que más incida el sol, con lo que impediremos que les dé directamente el sol en sus ojos.
En caso de que pasen mucho tiempo en un lugar con el aire acondicionado funcionando, viendo la televisión, con el móvil, tablet o con el ordenador, es aconsejable el uso de lágrimas artificiales para evitar la sequedad ocular. A ello hay que sumarle el establecimiento de unas rutinas para que no se pasen demasiado tiempo frente a estos dispositivos, con lo que también evitaremos una prematura adicción.
Además, si deben estudiar y necesitan usar el ordenador o pasan demasiado tiempo mirando fijamente a los libros, hay que acostumbrarles a que después de estar un rato concentrados con la visión hagan ejercicios de desenfoque, mirando a un punto a unos dos o tres metros de distancia en la habitación, mirar también hacia los lados y relajar la vista.
Es importante hacer que los pequeños tengan la vista descansada y no la fuercen realizando actividades que duren demasiado tiempo, tanto si son dentro como fuera de casa. Lo más recomendable para la salud visual del niño, además de proteger su vista, es que realicen actividades en las que no tengan que estar demasiado tiempo fijando la vista en un mismo lugar.
Para finalizar, los especialistas recomiendan que los padres deben adquirir el compromiso con los niños, para que éstos se acostumbren poco a poco a mantener las recomendaciones y tener una salud visual óptima, pero no solo durante el verano, sino que estas costumbres deben ser adoptadas también para el resto del año y curarnos en salud.