A medida de que nuestro bebé va creciendo debemos ir incorporándole nuevos alimentos en su dieta. Entre ellos debemos incluir la fruta. Según recomiendan los nutricionistas y los pediatras, esto debe ser a partir de los cuatro o cinco meses de vida.
Una de las formas más fáciles de darles fruta es hacerla puré aunque también podemos incluir zumos en su dieta, aunque debemos tener cuidado con las frutas porque el ácido de una naranja seguramente no les sentará bien a su estómago, por tanto hay que hacerlo con naranjas dulces o mejor aún, mandarinas.
Preparación de los zumos naturales para nuestro bebé
Hay que darse cuenta que antes de preparar zumos naturales para nuestros bebés, debemos comprar fruta de la máxima calidad, pero además debe estar madura.
La razón es porque la fruta madura es mucho más digestiva y el zumo le resultará mucho más rico al bebé, sobre todo por los azúcares naturales que contiene. Además, si nuestro bebé tiene alguna clase de problemas de estreñimiento, los zumos naturales le resultarán muy beneficiosos.
Según los pediatras, se recomienda una media de 3 piezas de fruta al día, con lo que podremos mezclar sabores. Una mandarina puede ser estupenda para preparar el zumo, sobre todo por su alto contenido en vitamina C, lo que les ayudará a evitar los resfriados.
Es importante que le comencemos a dar frutas poco a poco desde los cuatro o cinco meses de vida que recomiendan los pediatras. Con ello conseguiremos evitar posibles alergias. Para evitar que una fruta pueda sentarle mal o bien porque sea alérgico a alguna, se recomienda que antes de darle un zumo multifrutas se preparen zumos con una sola fruta, así nos aseguraremos de que le sientan bien.
Entre las frutas que suelen dar más alergias destacan las fresas, melón, melocotón o el kiwi, por ello hay que evitarlas cuando hagamos zumos naturales para nuestro bebé, al menos en los primeros meses.
Es importante que cuando hagamos el zumo no le echemos azúcar dado que la fruta madura ya tiene suficiente dulce y esta bebida le gustará a nuestro peque.
Un último consejo, cuando pasemos la fruta por la licuadora, debemos colar el zumo para evitar que tenga grumos y que el bebé se pueda atragantar. Además si el zumo no está muy líquido no podrá pasar por la tetina del biberón, por tanto tendremos que licuarlo a la perfección.