Uno de los grandes hándicaps que tenemos las mamás y los papás es hacer que los niños coman verdura. Se han hecho infinidad de estudios al respecto, pero no hay un resultado específico. No se sabe a ciencia cierta por qué resultan tan poco apetecibles para los más peques de la casa.
Puede que por su sabor o porque hay otros alimentos con más grasa que les resultan más deliciosos. Lo importante es que desde pequeños los acostumbremos a que coman un poco de todo, entre ello, verdura.
Cómo hacer para que los niños coman verdura
A veces no basta con ponerles un plato de verdura frente a ellos para que la coman. Posiblemente tengamos que utilizar algún truco para que la acepten sin problema. Pero antes de echar mano de cualquier artimaña, hay que darles ejemplo.
Sabemos que los niños son como auténticas esponjas y que todo lo que ven lo suelen asimilar. Si ven a su mamá y a su papá comer verdura, es muy posible que ellos también lo hagan. No solo una vez a la semana sino que hay que hacerlo al menos tres o cuatro veces.
Debemos variar las verduras, para que vean que es bueno alternar entre ellas y algunas hortalizas. Con ello tendremos parte de un plan de alimentación excelente, tanto para ellos como para los progenitores.
A la hora de merendar podemos hacer algunos cambios. Es muy aconsejable sustituir la bollería industrial por alternativas mucho más sanas. Una zanahoria, por ejemplo, puede ser un estupendo complemento a la merienda. Si se le acompaña de una salsa ligera, le gustará aún más.
Para los más pequeños, nunca está de más hacerles una presentación original. Como pasa a todo el mundo, la presentación de un plato influye mucho en nuestro deseo de comerlo. Por ello, siempre podemos hacer formas originales para que las reconozcan y las coman sin tanto problema.
Si vemos que no las aceptan del todo, siempre podemos sustituir un plato principal de verdura por una guarnición. Son el acompañante más sano para cualquier ingrediente, sobre todo si están hervidas y ligeramente aliñadas con algo suave.
Que elijan ellos la verdura que quieren comer es un gran paso. A todo el mundo le gusta sentirse protagonista y a un niño le encantará elegir lo que quiere para la comida o la cena.
Sea como sea, es muy importante que les acostumbremos a comer verdura desde muy pequeños. Bien sea en puré, al vapor, hervida o de cualquier otra forma. Esta decisión repercutirá muy positivamente en su crecimiento.