A medida de que nuestro bebé va creciendo debemos ir incorporándole nuevos alimentos en su dieta. Entre ellos debemos incluir la fruta. Según recomiendan los nutricionistas y los pediatras, esto debe ser a partir de los cuatro o cinco meses de vida.
Una de las formas más fáciles de darles fruta es hacerla puré aunque también podemos incluir zumos en su dieta, aunque debemos tener cuidado con las frutas porque el ácido de una naranja seguramente no les sentará bien a su estómago, por tanto hay que hacerlo con naranjas dulces o mejor aún, mandarinas.