Actualmente los ojos de nuestros hijos se fijan durante muchas horas en la televisión, siendo uno de los grandes entretenimientos que tienen hoy en día y que puede proporcionarles mucho tiempo de diversión, pero… ¿Cuánto tiempo deben estar mirando estas pantallas? ¿Debemos dejarles el tiempo que quieran?
La televisión y los niños
Los profesionales de la pediatría coinciden en que el tiempo de visionado de esta clase de dispositivos debe ir en relación a la edad del niño. Nos recomiendan que aquellos niños que sean menores de 3 años no deberían ver la televisión aunque sean dibujos animados y se vea a una distancia considerable.
La razón es porque con esa edad, los niños no comprenden cómo funciona el mundo y estar viendo todo el tiempo una pantalla de televisión o de ordenador podría hacerles perder el interés por conocer las cosas que les rodean.
A partir de los tres años es cuando habría que permitirles ver la televisión, pero no demasiado tiempo al día, con una o dos horas sería suficiente. Es importante que seamos las mamás y los papás quienes les marquemos los límites de tiempo para ver la televisión.
No solamente hay que controlar el tiempo sino que también debemos saber qué es lo que ven, especialmente cuando son pequeños. No podemos dejarles en el salón viendo la televisión mientras hacemos las tareas del hogar, por ello hay que procurar establecer un control parental en el televisor, de esta forma, aunque puedan cambiar los canales con el mando a distancia, solamente podrán hacerlo en canales infantiles o los que les tengamos programados.
Nunca está de más que de vez en cuando nos sentemos a su lado y seamos los dos los que elijamos cuáles son los programas para ver, pueden ser espacios infantiles como dibujos animados, canales para niños, manualidades o documentales de animales, por ejemplo.
Los expertos coinciden en que hay que controlar mucho los canales, no solo porque no vean cosas que no deberían sino porque podrían aprender palabras y expresiones que no deberían.
Asimismo nos recuerdan que también debemos controlar el tiempo de visionado y evitar que sea demasiado tiempo. Debemos procurar que no adquieran desde muy pequeños hábitos sedentarios porque de lo contrario podría tener problemas de obesidad y espalda entre otras cosas.
Recuerda, ver la televisión no es malo porque es una estupenda alternativa de entretenimiento, pero siempre que se haga con moderación.