Con la llegada del verano se tiene más tiempo libre y nunca está de más aprovecharlo disfrutando de la naturaleza. Una escapada a la naturaleza con niños es muy positiva para toda la familia. El caos diario de las ciudades hace que dejar de lado todo ese estrés sea muy positivo. Pero la naturaleza no solamente proporciona relajación sino que tiene otros efectos, sobre todo en los niños.